EscucharAl establecerse la estación lluviosa en casi todo el territorio nacional esta semana, también comienza la época de mayor caída de rayos. Esta situación obliga a quienes trabajan en espacios abiertos a extremar precauciones, al igual que a quienes deben trasladarse a pie de un lugar a otro.
Según Ileana Mora, del Departamento de Descargas Atmosféricas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en mayo caen un promedio de 89.000 descargas en nuestro territorio. Para el 15 de mayo el sistema ha detectado 63.806 descargas, cifra muy similar a la registrada en igual fecha del 2023, cuando fueron 64 222. Hasta el momento, el 11 de mayo ha sido el día con más descargas, pues ese día cayeron 10.114.
El lunes pasado, el peón de una piñera en Río Jiménez de Guácimo, identificado como Pedro Rodríguez Bolaños, de 29 años, sufrió quemaduras considerables en su cuerpo al ser alcanzado por la onda expansiva de una descarga eléctrica, la cual también afectó en menor grado a otros dos trabajadores que estaban cerca.
Ese día amaneció lluvioso en el Caribe y, aunque no llovía cuando cayó la descarga, las condiciones nubladas propiciaron el rayo que quemó en el tórax, espalda y brazos a Rodríguez, quien fue trasladado grave al Hospital de Guápiles. Se le consultó a la Caja Costarricense de Seguro Social sobre la evolución del paciente, pero al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.
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Los cantones donde más se registran rayos son los 13 cantones de la provincia de Puntarenas, pero también Alajuela, Atenas, San Mateo, Orotina, Turrubares, Mora y Santa Ana, Heredia, Barva, Santa Bárbara, Flores, Belén, Santa Cruz, Nicoya, Nandayure, Hojancha. Lo anterior no quiere decir que el resto del país esté exento de riesgos por rayería.
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No todas las personas sobreviven a esas descargas. El año pasado un niño de 11 años murió en una finca cafetalera de San Miguel de Naranjo, debido a un rayo. En otro caso, ocurrido en Buenos Aires de Puntarenas, en el 2021, los padres de una menor fallecieron cuando estaban en un mirador con su hija de cinco años, esta última sobrevivió y fue quien recorrió sola más de un kilómetro para avisar a sus hermanas de lo ocurrido. Las víctimas fueron Javier Acuña Saldaña, de 46 años y Sarita Hidalgo Arguedas, de 40.
Durante tormentas eléctricas, lo recomendable es permanecer dentro de la casa o en un espacio protegido con puertas y ventanas cerradas, evitar el contacto con el agua, no andar descalzo y no usar teléfonos celulares o artefactos eléctricos.
Uno de los errores al estar en descampado es intentar protegerse debajo de un árbol, porque el rayo busca los puntos más altos, y en ese caso, los árboles atraen la descarga y su onda abarca varios metros a la redonda.
Para quienes transitan a bordo de vehículos, el caucho de las llantas funciona como aislante de la electricidad, de manera que se recomienda permanecer dentro del automóvil.
Quienes participan en actividades deportivas, turísticas, de construcción, en aeropuertos, pesca o acuicultura tienen la opción de contratar al ICE una herramienta que permite monitorear el arribo de las tormentas con anticipación, así como la inestabilidad atmosférica.
El desarrollo de nubes de tormenta, llamadas cumulonimbus, presenta características que propician ráfagas descendentes que pueden alcanzar hasta 80 km/h, descargas eléctricas y generar precipitaciones intensas en cortos periodos de tiempo así como caída de granizos.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé tormenta eléctrica durante las tardes en lo que resta de la semana, por lo que se debe tener mucho cuidado. Este miércoles, las lluvias comenzaron a caer en varios puntos de Heredia, Alajuela y San José, incluso antes del mediodía y arreciaron en la tarde.
Un manto nuboso compuesto de sistemas de baja presión, llamado zona de convergencia intertropical, se mantiene próximo al país y muy activo, lo cual genera las condiciones húmedas e inestables principalmente en sectores costeros del Pacífico norte, según explicó Gabriela Chinchilla, meteoróloga del IMN.
A ello se suman factores locales como el calentamiento matutino y el aporte de humedad desde el océano Pacífico, por lo que la inestabilidad seguirá en el país en los próximos tres días. En el Pacífico y la zona norte los montos oscilarán entre 40 y 80 litros por metro cuadrado o milímetros (mm), mientras que en el Valle Central y las montañas del Caribe las precipitaciones serán de entre 30 y 60 mm.
Por el momento, la única región que aún no tiene consolidada la estación lluviosa es la de Guatuso, Upala y Los Chiles, donde llegará en el transcurso del presente mes, confirmó Karina Hernández, coordinadora de Climatología del IMN.
