Una pareja que permanecía dentro de un bar resultó herida ayer, luego de que varios individuos armados dispararon contra el negocio.
El ataque ocurrió a las 5:35 p. m., dentro del bar Popeye’s, situado 100 metros al este de la iglesia católica de barrio San Cayetano, en San José.
Los heridos fueron Marvin Picado Soto, de 59 años, y Xiomara Blanco Salazar, de 23. Ellos fueron enviados a los hospitales San Juan de Dios y Calderón Guardia.
Picado presentaba un balazo en la espalda y otro en el brazo izquierdo, mientras que la mujer resultó herida en un brazo, al parecer, por esquirlas.
El paramédico Minor Carballo, del Comité Metropolitano y Servicios de Rescate (Comser) de la Cruz Roja, explicó que el impacto que tenía Picado en la espalda le comprometía la columna vertebral, por lo que el traslado se hizo con rapidez.
Otras dos adultas cuyas identidades no trascendieron resultaron heridas por roces de bala; sin embargo, no requirieron ser llevadas al centro médico.
José Francisco Cordero, subdirector regional de la Fuerza Pública de San José, manifestó que en el sitio se halló un casquillo de una pistola de calibre 9 milímetros y una ojiva en la parte interna del establecimiento.
Sobre el móvil, añadió que no está claro. Al parecer, el automóvil que participó era de color azul. No hubo detenidos.
Presuntamente, dentro del carro viajaban cinco sujetos que escaparon con rumbo desconocido. Vecinos consultados dijeron que el bar tiene seis meses de haber abierto y ayer se escucharon cinco detonaciones.
Trascendió que desde tempranas horas, notaron la presencia de otro automóvil sospechoso, el cual dio varias vueltas por el establecimiento.
No se descarta que uno de los pistoleros que viajaba en el carro resultara herido, por lo que los centros médicos de la capital fueron alertados.
La Fuerza Pública y agentes judiciales efectuaron el cierre de 100 metros sobre la vía principal, mientras recolectaban diversas evidencias del hecho.