
Una pensión ubicada entre avenidas 8 y 10, calle 4, en el centro de San José, era utilizada por su administrador como un centro de explotación sexual de mujeres.
Así lo dio a conocer la tarde de este martes el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), luego de que agentes de la Sección Especializada en Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes allanaran la casa de hospedaje.
En el sitio se detuvo al administrador, un estadounidense de apellido Clinton, de 63 años. Además, fueron localizadas 10 mujeres que trabajaban en el lugar brindando servicios sexuales.
De acuerdo con la información oficial, la investigación inició en diciembre del 2020, cuando los agentes recibieron información confidencial de que en una pensión en el centro de San José se estaba explotando sexualmente a mujeres. Es decir, el administrador del local, presuntamente, contrataba a las mujeres para que trabajaran teniendo relaciones sexuales.
Por esa labor ellas cobraban entre ¢15.000 a ¢22.000 y según los investigadores una parte importante del dinero se lo dejaba el administrador.
Contra el estadounidense, el Ministerio Público abrió un proceso penal como sospechoso del delito de proxenetismo.
El Código Penal, en el artículo 169, castiga a quien “promueva la prostitución de personas de cualquier sexo o las induzca a ejercerla o las mantenga en ella o las reclute con ese propósito a una sanción de prisión de dos a cinco años. La misma pena se impondrá a quien mantenga en servidumbre sexual a otra persona”.
Las mujeres que se encontraban en el lugar eran tanto costarricenses como extranjeras y fueron atendidas por un equipo especializado con la finalidad de darles protección.
