Los delitos en perjuicio de adultos mayores son cometidos, en su gran mayoría, por miembros de su familia.
Así lo reveló el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) este martes en una conferencia de prensa, en la cual calificó de “alarmante” el incremento en denuncias recibidas durante el primer trimestre del año.
Datos de la institución muestran que en todo el 2020 se recibieron 273 denuncias por infracción a la Ley integral para la persona adulta mayor, mientras que en los primeros tres meses del 2021 ya suman 112.
“Nos preocupa este incremento que hemos tenido, son cifras alarmantes”, reconoció Freddy Chacón, de la Sección Especializada en Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la Policía Judicial.
Para él, la pandemia es uno de los factores que incidieron en este comportamiento, ya que las personas pasan más tiempo en los hogares.
Destacó que como infracción a la legislación que ampara a los adultos mayores se contemplan abusos físicos, psicológicos, sexuales y patrimoniales.
“Las agresiones son de todo tipo, las físicas se dan mediante golpes o uso de armas, mientras que las psicológicas son insultos o malos tratos, estas son las más comunes.
“Además, aunque los delitos sexuales suelen relacionarse con menores de edad o mujeres, también hemos atendido situaciones así en adultos mayores.
“Por otra parte, tenemos casos donde el adulto mayor, es decir, la persona mayor de 65 años, es obligada a traspasar una propiedad a nombre de otra persona o casos donde los obligan a sacar el dinero de la pensión para que los entreguen”, explicó Chacón.
El funcionario judicial precisó que algunos de los casos que atienden son bastante complicados, debido a que en ocasiones los adultos mayores temen represalias mayores y prefieren no hablar, en especial, porque los autores del ilícito suelen ser de su círculo familiar.
Asimismo, por la etapa de vida en la que están, a veces es difícil abordarlos, porque olvidan datos o situaciones.
“Es común que los responsables de los hechos en perjuicio de adultos mayores sean los propios miembros de su familia, el porcentaje es bastante alto, estamos hablando de alrededor de un 80% de las denuncias”, afirmó.
A partir de esa cifra, se puede concluir que de las 273 denuncias registradas el año pasado, al menos 218 fueron cometidas por parientes.
Chacón añadió que en medio de la situación que se vive a nivel mundial, por la covid–19, los casos en donde las agresiones ocurren en hogares de ancianos han disminuido considerablemente, tomando en cuenta que no se recibe a la población o esta es muy poca.
Denuncias falsas
Por otra parte, el investigador judicial reconoció que en los casos recibidos confidencialmente suelen colarse denuncias falsas.
Dijo que esto ocurre, regularmente, porque hay diferencias vecinales y se busca algún tipo de “desquite”.
“Hemos tenido casos donde hay diferencias vecinales, donde los denunciantes llaman y mienten con tal de complicarle la vida a su vecino.
“Estas situaciones, lamentablemente, son frecuentes y como el reporte es confidencial no hay forma de determinar quién es el responsable”, puntualizó Chacón.
Por último, destacó que de las 273 denuncias tramitadas en 2020, 130 han tenido un resultado positivo en los trabajos hechos con el Ministerio Público, mientras que otras siguen en investigación.