Una aeronave Cessna 208 Grand Caravan se une a la flotilla del Ministerio de Seguridad Pública para la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
La adquisición se logró con el aporte de la embajada de Estados Unidos, que ayuda con toda la asesoría técnica y los entrenamientos.
La aeronave es utilitaria porque además del traslado de 14 personas, se le pueden retirar los asientos para movilizar cargas y cuenta con dos camillas especiales para emergencias médicas.
“Es la primera aeronave policial que viene debidamente preparada con camillas de primer nivel para traslados aeromédicos, equipadas con nitrógeno, oxígeno y los plugs para cargar los monitores”, explicó el director del Servicio de Vigilancia Aérea, (SVA) Juan Luis Vargas.
La autonomía de vuelo es para seis horas y con capacidad para piloto, copiloto y dos asientos para especialistas médicos.
Puede movilizar hasta 1.200 kilos para casos de ayuda humanitaria. La capacidad de despegue y aterrizaje corto permite que se realicen operaciones aún en lugares de difícil acceso.
Juan Luis Vargas expresó que desde el 2017 se inició el proceso de compra del avión, así como de preparar a los pilotos que lo volarán y a mecánicos que le darán mantenimiento, quienes fueron entrenados en Estados Unidos.
El costo del avión es de $5,6 millones, fue comprado con fondos de Estados Unidos y una contraparte de Costa Rica. El valor total incluye la aeronave, repuestos, mantenimiento y capacitación.
Más espacio
A la vez, este lunes se inauguró un hangar que aumentó al doble la capacidad del Ministerio de Seguridad Pública en Base Dos del aeropuerto Juan Santamaría.
De acuerdo con Albert J. Kraaimoore, consejero para asuntos de drogas de la oficina para Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia de Estados Unidos (INL, por sus siglas en inglés).
Indicó que es parte del programa de apoyo a la aviación, el cual contempla también la futura donación de cuatro helicópteros que desde años atrás están en nuestro país como parte de la lucha conjunta antidrogas.
Afirmó que, ante el aumento de la flota era necesario un espacio para su permanencia y mantenimiento, por lo que se amplió el hangar de rápida construcción, sobre bases de concreto y estructura de aluminio que soporta vientos de hasta 200 kilómetros por hora.
La estructura de 3.084 metros cuadrados está valorada en más de $508.000 y en ella se pueden tener hasta ocho aeronaves. Posee iluminación y ventilación especial, y un espacio cerrado para almacenar repuestos y herramientas.
Con esa construcción, el espacio de piso del SVA se duplica en el Juan Santamaría.
Sharon Day, embajadora de EE. UU., afirmó que el objetivo es colaborar con países amigos contra organizaciones que buscan socavar las instituciones democráticas en América y el mundo.
El Ministro de Seguridad, Michael Soto, exaltó la robustez del país en el tema de vigilancia aérea y dijo que gracias a ello aumenta la lucha contra el crimen organizado, al que en lo que va de este año se le han decomisado más de 67 toneladas de cocaína y marihuana.