
Ladrones que cubrieron parte de sus rostros con mascarillas antivirus robaron este sábado ¢5 millones en efectivo de la agencia de la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap), en el centro de la ciudad de Limón.
De acuerdo con la información suministrada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el atraco se produjo a las 8:50 a. m., en perjuicio del local de la entidad financiera ubicado en avenida 2 y calle 6, propiamente frente a la entrada principal del estadio de beisbol Big Boy.
Inicialmente, llegó un individuo con su respectiva mascarilla y, cuando el guarda que estaba en la puerta de ingreso le dijo que tenía que lavarse las manos, aparecieron otros cuatro individuos, también con los respectivos cubrebocas, que lo amenazaron con armas de fuego.
Desarmaron al vigilante y lo metieron dentro de las instalaciones, donde también amenazaron a los tres cajeros y a otra clienta que realizaba unas transacciones.
Los asaltantes se apoderaron del dinero en efectivo que había en las cajas, así como de los bienes de los empleados y de la clienta. Salieron caminando de la entidad financiera.
Se presume que en la parte de afuera los esperaba algún vehículo, pero las autoriades no detallaron sus características.
Oficiales de la Fuerza Pública realizaron un operativo para tratar de ubicar a los responsables del robo, pero la acción policial resultó infructuosa.
La agencia de la Mucap la habían abierto a las 8:30 a. m. y, este sábado, cerraba a las 11:30 a. m.
El 30 de abril pasado, al menos seis individuos había saqueado el cajero automático del Bac San José en Bananito Sur de Limón.
En esa ocasión, los asaltantes se apoderaron de ¢61 millones que guardaban dos cajeros automáticos. La acción delictiva la ejecutaron luego de que cortaron dos árboles que cayeron sobre el tendido eléctrico, para dejar sin energía el sector donde se ubican los cajeros y así apagar las cámaras de seguridad.
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Luego rompieron una pared lateral del local donde estaban los cajeros, la cual es de cemento. Para hacer dicha acción se protegieron de que nadie los viera pues, contiguo, están unas oficinas desocupadas del Banco Nacional de Costa Rica.
Por el hueco que abrieron, que tenía un diámetro de un metro, sacaron las cajas que contienen los billetes y los depositaron en bolsas. Algunos de los billetes quedaron botados en el lugar. Huyeron en varios vehículos.
