Introducir pequeñas cantidades de cerveza, licor, perfumes, ropa o tenis podría convertirse en un delito de prosperar una iniciativa del Gobierno que intenta castigar con cárcel el llamado contrabando hormiga.
Los cambios en la legislación apenas están en discusión en el Congreso, pero ya generaron reacciones de temor en los habitantes de Golfito y Corredores, en la frontera con Panamá, quienes dicen que, de aprobarse esta iniciativa, llevaría a la ruina a la región sur del país.
Uno de los primeros en oponerse fue la Asociación de Abogados de la Zona Sur, que consideró el plan como “irracional y desproporcionado” pues aseguran que usa la represión (cárcel) como único medio para disuadir a la gente que adquiera bienes y servicios en Panamá.
Además, la organización advirtió de que, al crearse este nuevo delito, se impactará la administración de la justicia pues se incrementará la cantidad de casos en el Ministerio Público.
Pablo Valle Vargas, un agricultor y también comerciante de Paso Canoas, consideró que este proyecto lo que viene “es a castigar estas zonas empobrecidas que han estado abandonadas”.
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Olman Rojas Arredondo vive desde 1982 de la venta de ropa y artesanía en Paso Canoas. La mayoría de sus clientes son personas que llegan del Valle Central. | RAFAEL MURILLO (Rafael Murillo)
Antecedente. El lío por la falta de control con el comercio en la frontera con Panamá no es nuevo. Al inicio eran las cortesías que permitían la compra de mercaderías hasta por $25 sin pago de impuestos a ambos lados de la frontera. Costa Rica las eliminó en 1997 y Panamá hizo lo mismo en el 2000, debido al abuso.
En aquel momento hubo una reforma a la Ley General de Aduanas, en la cual se determinó que el delito de contrabando, penado con cárcel, solamente se daba si los los bienes ilegales que ingresaran superan los 50.000 pesos centroamericanos ($50.000, ¢27 millones). Los montos menores solo reciben una multa.
La medida fue aprovechada por contrabandistas para meter licor, cigarrillos, medicamentos y electrodomésticos en montos pequeños y así evitar el delito.
Debido a las críticas, los diputados Ottón Solís y Rolando González, con un plan, y el presidente de la República, Luis Guillermo Solís y el Ministro de Hacienda, Helio Fallas, con otro proyecto, están promoviendo bajar el monto del valor de los bienes que configuran contrabando..
Ambos planes pretenden combatir el comercio ilícito que dicen pone en riesgo la salud humana, la protección del ambiente y la seguridad nacional. Asimismo, se afirma, que se restringirá la defraudación al fisco que se está dando con las muchas importaciones en montos pequeños.