EscucharEste jueves, durante dos operativos en las provincias de Puntarenas y Limón, oficiales de la Fuerza Pública detuvieron a tres personas y decomisaron 2.220 litros de combustible robado.
De acuerdo con un comunicado oficial de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), el primer operativo se llevó a cabo en Puntarenas luego de recibir una alerta ciudadana que informó sobre un presunto robo de combustible.
En el lugar, las autoridades encontraron un camión con 31 pichingas, cada una con 20 litros del producto, para un total de 620 litros. Tres personas fueron arrestadas y puestas a disposición de las autoridades.
Posteriormente, en Limón, una denuncia confidencial permitió ubicar una buseta con ocho estañones, cada uno cargado con 200 litros de combustible, para un total de 1.600 litros. En este segundo operativo no se realizaron detenciones.
De acuerdo con los datos de Recope, en lo que va del 2024 se han sustraído 2,9 millones de litros de combustible, lo que equivale a 91 camiones cisterna de 32.000 litros cada uno.
Otras detenciones en carretera
Esta detención no ha sido la única registrada en agosto por transporte ilegal o presunto robo de combustible. A inicios del mes, un hombre de unos 40 años, cuya identidad no se dio a conocer, fue detenido por la Fuerza Pública en Siquirres por transportar 4.000 litros de diésel, aparentemente robados a Recope.
En este caso, el conductor intentó huir al ver a los oficiales, pero estos lograron detenerlo y, al revisar el vehículo, encontraron el hidrocarburo en recipientes.
Menos de una semana después, un hombre de apellido Pineda, quien transportaba 100 litros de gasolina en un automóvil sin ninguna medida de seguridad, fue sorprendido por la Policía en la localidad de El Jobo, en Los Chiles de Alajuela. El vehículo contenía cinco pichingas plásticas de unos 20 litros cada una.
Desde el 16 de junio del 2020, está en vigencia la Ley para Sancionar el Apoderamiento y la Introducción Ilegal de los Combustibles Derivados del Petróleo y sus Mezclas, que castiga hasta con 15 años de cárcel a quienes atenten contra el poliducto con el objetivo de sustraer combustibles.
