
El creciente gusto de los ticos por pedir comidas y otros productos mediante plataformas tecnológicas, pareciera haberse convertido en otro nicho para el hampa, que utiliza los maletines de estas empresas como mampara para asaltar restaurantes e incluso transportar drogas.
La mayor parte de los atracos los han cometido con bultos de Uber Eats, empresa que entró al país en diciembre del 2017 y luego fue seguida por otras que trabajan por medio de aplicaciones para celulares.
Según datos del OIJ, el año pasado hubo 12 asaltos con ese modo de operar, mientras que en el primer trimestre de 2019 la tendencia se mantiene, con dos casos en los primeros dos meses del año.
Estos golpes han sido principalmente en el casco central de San José, según datos de la sección de Asaltos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). También hay registros en zonas como Sabanilla de Montes de Oca, Curridabat, Desamparados y en La Unión de Cartago.
Simulando ser repartidores de esa empresa, los responsables pasan casi desapercibidos en el panorama cotidiano, lo que les facilita la acción, sobre todo, a locales comerciales.
Los golpes ocurren cuando entran a recoger un encargo a negocios. Una vez dentro, amenazan con arma de fuego a los clientes y empleados, obligándolos a entregar sus pertenencias.
Recientemente, han surgido otras empresas como Glovo, Hugo y Pato, que usan bultos similares para traslado de comidas y otros artículos.
Los maletines se consiguen fácilmente en tiendas que los promocionan en Facebook a un precio que ronda los ¢20.000, e incluso algunas personas que cambian de actividad los ofrecen a precios más cómodos.
En las oficinas de Uber, los interesados en esa opción de autoempleo pueden solicitar la mochila y se les rebaja con los primeros depósitos que se les hacen. Sin embargo, luego de adquirida, no existe ningún control sobre su uso, afirmó una socia repartidora de Uber Eats.
Carolina Coto, gerente de Comunicación de Uber Centroamérica, aseguró que para ellos es muy importante que se haga un uso correcto de la marca, por lo que buscan activar un control para el uso correcto de los maletines, con proveedores autorizados, pero todavía no han concretado la forma.
“Uber siempre está dispuesto a colaborar con las autoridades en casos en que esta información sea solicitada por los medios oficiales establecidos" , añadió Coto.
Uber Eats funciona en San José, Heredia, Alajuela, Cartago, Liberia y Pérez Zeledón, con más de 1.000 restaurantes asociados.
Para integrarse como distribuidores, esa empresa exige a los interesados presentar su cédula y la hoja de delincuencia al día, documentos que son analizados por personal especializado en seguridad.
La tecnología de la plataforma permite a la empresa tener acceso al 100% de los repartos que se realizan, incluyendo la información de los socios repartidores y vehículos con los que se hacen las entregas, por lo que sobre sus verdaderos empleados existe más control.

Capturado en pleno asalto
En febrero de este año la Fuerza Pública capturó a un sujeto de apellidos Porras Obando cuando perpetraba un asalto al Mc Donald’s de Novacentro, en Moravia.
El hombre llegó con un maletín de Uber Eats al área de cajas, sacó un arma, encañonó a los trabajadores y se dirigió hacia donde estaba la gerente.
Al amenazarla le exigió que le entregara el dinero que había en la caja registradora, un total de ₵167.335. También le sustrajo el celular.
Una persona se percató del asalto, llamó al 9-1-1 y se activó la alerta que fue atendida por una patrulla que estaba cerca. Al ver la acción policial, el asaltante corrió hacia donde el cómplice que lo esperaba en moto para huir, pero el sujeto ya había escapado y Porras quedó detenido.
La Fiscalía informó de que el detenido aceptó los cargos y se sometió a un proceso abreviado, es decir, evitó ir a juicio y fue condenado días después a cinco años de cárcel.
La Policía ha determinado que los hampones usan armas de fuego y puñales para los asaltos. La mayoría de las ocasiones son realizados por dos sujetos en moto.

Drogas en bulto
Al comenzar esta modalidad de asaltos, la Fuerza Pública elaboró un perfil tomando en cuenta la nueva mampara, de modo que en los operativos también se pone atención a quienes portan esa indumentaria, explicó Daniel Calderón, director de ese cuerpo policial.
“Se paran y se revisa qué es lo que llevan. Eso nos ha permitido hacer decomisos de marihuana que llevan camuflada en esos bultos”, afirmó Calderón.
El jefe policial indicó que en los casos de asaltos o trasiego de drogas, no han logrado confirmar que se trate de gente que efectivamente trabaje usando ese tipo de aplicaciones, más bien han sido sujetos que lo usan como fachada para hacer pensar a la Policía que se dedican a eso.
El OIJ también confirmó que los asaltos los cometen delincuentes que “usan la mampara de ser repartidores de dichas empresas”.
Recordó, eso sí, que los hampones han incrementado la violencia, razón por la cual pide a quienes sean confrontados por los asaltantes a cooperar con ellos, para no exponer la vida.
La mayoría de los asaltos son realizados por una o dos personas, pero también se han visto grupos organizados que estudian los locales y los horarios para el golpe.
Ahora deben entrar sin casco
De acuerdo con Muni Figueres Facio, presidenta de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore), la llegada de estas plataformas en línea ha favorecido las ventas, al facilitar el traslado de los productos; sin embargo, es necesario aplicar medidas de seguridad para evitar asaltos.
Dice que más de 1.000 restaurantes en la Gran Área Metropolitana (GAM) usan esos sistemas de envíos, por lo que se facilita el servicio exprés.
Algunos afiliados les han solicitado consejos para evitar asaltos por parte de quienes usan esos maletines para camuflarse.
“Mediante comunicados les hemos dicho que exijan a los choferes quitarse el casco antes de ingresar a los locales. Otros restaurantes de comidas rápidas tienen en la parte de atrás un área específica y exclusiva para que los trabajadores de las empresas distribuidoras entren”, dijo Figueres.
Afirmó que en algunos no permite que se queden con el casco ni siquiera en el parqueo. A otros solo los dejan entrar por los pedidos con el encargado de seguridad.
En algunos restaurantes, solo se deja entrar al repartidor cuando les ha llegado el pedido. Si no hay pedido pendiente, no entra el motorizado.
Enfatizó que esas plataformas digitales para la entrega de comidas están resolviendo las necesidades de muchas familias. “Una misma familia puede pedir cinco diferentes tipos de comida y todas le llegan a la casa”, dijo.
Añadió que el Ministerio de Salud y los municipios les exigen mucho control de calidad a los restaurantes, por lo que pide a los usuarios que compran en las incipientes Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), velar por la inocuidad en los productos, para evitar intoxicaciones.
Cuidados básicos
Cuando use plataformas como Uber Eats, verifique que la placa del vehículo que llega coincida con la que dice el mensaje de la aplicación.
Al retirar los alimentos o mercancías que llegan a la casa, hágalo en compañía de otra persona y que la entrega sea afuera. No permita a nadie el ingreso a la vivienda.
Si es sorprendido en un asalto dentro de un local comercial, mantenga la calma y trate de memorizar características físicas de los asaltantes y tono de voz.
Observe qué tipo de armas usan.
Si ve la moto o vehículo en que llegaron, trate de observar la marca, color, número de placa y la dirección en que huyeron.


