El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) cuenta con un nuevo sistema de radar que permite controlar actividades como la pesca ilegal y el narcotráfico.
Este sistema de control le permite al Estado costarricense ejercer su soberanía marítima, mejorar el estado de conocimiento sobre las actividades que se desarrollan en sus aguas juridiccionales y regularlas de manera más efectiva.
La estrategia busca minimizar los costos de operación de las actividades tradicionales de control y vigilancia con lanchas y aviones y hacerlas más eficientes mediante el uso de tecnología de punta, dice un comunicado de prensa del MSP.
Se trata de dos potentes radares valorados en unos ¢2.000 millones. El primero de estos equipos tiene un alcance de 50 millas náuticas y fue ubicado en la estación de Guardacostas de Caldera, cantón de Esparza, Puntarenas. Fue financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos y tiene un costo de $25.000.
Este radar permitirá el control de tráfico marítimo en el golfo de Nicoya, apoyará el control de la pesca ilegal, las operaciones de búsqueda y rescate y las acciones contra el narcotráfico.
El segundo radar estará ubicado en la Isla del Coco y su costo es de $3.6 millones de dólares. Para su instalación se contó con recursos de la ONG Costa Rica por Siempre, Conservación Internacional, el Ministerio de Seguridad Pública y el Ministerio del Ambiente y Energía.
Ese monto incluye el montaje de la torre, el radar y los accesorios, con lo que se podrá tener una cobertura de 30 millas náuticas. Tendrá cámaras digitales, las que propiciarán un alcance de cinco millas náuticas, permitiendo así que las autoridades puedan observar una embarcación que mida de un metro en adelante.
Para poder recibir, procesar y darle utilidad a toda la información recabada con los anteriores equipos, la Estación de Guardacostas de Caldera contará con un sistema para la identificación y manejo de incidentes.