
La Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia rechazó extinguir la pena de 35 años de prisión dictada contra el exdefensor público Luis Fernando Burgos Barboza, fallecido el 6 de octubre pasado.
La decisión la tomaron los magistrados mediante el voto 1535 del 19 de diciembre del 2008 cuando analizaron un recurso de casación que presentó la defensora pública Karla Solano.
En el fallo, que está disponible en la página en Internet de la Sala Tercera, todavía no están los razonamientos por los cuales los magistrados negaron la gestión.
Solano presentó el recurso de casación fundamentada en el artículo 30, inciso a) del Código de Procedimientos Penales (CPP).
En el mencionado artículo se prevé la extinción de la acción penal por la muerte del imputado.
En criterio de Solano –y así se lo hizo ver a los magistrados–, en el caso de Burgos era viable otorgarle esa concesión tras su muerte.
Karla Solano, consultada ayer, dijo que prefería esperar la sentencia completa de los magistrados y conocer los fundamentos para poder emitir una opinión.
Antecedente. Luis Fernando Burgos fue condenado a descontar 35 años de prisión por el homicidio calificado de su esposa, Maureen Hidalgo Mora.
El cadáver de Hidalgo apareció en un barranco en Atenas, Alajuela, el 16 de julio del 2006, tres días después de que Burgos denunció su desaparición. Durante el juicio se concluyó que la denuncia fue una coartada del condenado.
Aunque Burgos, en un recurso de casación, pidió la realización de un nuevo juicio, la Sala Tercera lo rechazó y el 16 de setiembre del 2008 ratificó la condena.
Ese hecho produjo una gran depresión en el exdefensor público, quien el 6 de octubre del año anterior apareció ahorcado en el baño de su celda en el centro penitenciario La Reforma, en Alajuela.
Reynaldo Villalobos, director de Adaptación Social, manifestó en aquel momento que Burgos, días antes de su muerte, adujo sufrir de insomnio y falta de apetito.
“Estaba deprimido y recibía un medicamento, administrado por el personal penitenciario”, explicó.
Tanto Villalobos como el defensor de Burgos durante el juicio, Jorge Arturo Rojas, dijeron que la ratificación de la condena por parte de la Sala Tercera fue uno de los factores que más lo afectó, pues era una sentencia muy larga. Luis Fernando Burgos tenía 51 años.
