San José (Redacción). Un sacerdote fue condenado la mañana de hoy a siete años de prisión por dos abusos sexuales en perjuicio de persona mayor edad, según fallo del Tribunal de Juicio de Pavas.
Se trata de Manuel Serrano Calderón, de 63 años, quien fungía hasta hace algún tiempo como cura párroco en San Antonio de Escazú, San José. También lo condenaron a pagar ¢6 millones por concepto de daño moral y las costas del proceso. En este caso, dicho pago será realizado en forma solidaria con la Curia Metropolitana y Temporalidades de la Iglesia Católica.
La víctima es una mujer de 48 años, cuya identidad no fue revelada, quien trabajaba en la casa cural de dicha comunidad.
Ella aseguró a los jueces que entre marzo y abril del 2008 fue acosada por el Padre Navarro quien, según dijo, intentó besarla contra su voluntad.
Esta versión fue negada en forma enfática por el sacerdote quien se declaró inocente de los cargos que le atribuyeron.
Así lo aseguró esta mañana su abogado, Rafael Medaglia Gómez, quien anunció que apelarán el fallo ante el Tribunal de Casación Penal.
“El Tribunal no tomó en cuenta pruebas que presentamos, tampoco una serie de contradicciones en las que incurrió la ofendida”, afirmó.
Aunque la Fiscalía solicitó dictar prisión preventiva contra el sacerdote, alegando peligro de fuga, los jueces rechazaron esa posibilidad.
Serrano, de nacionalidad hondureña, debe entregar esta tarde su pasaporte y firmar cada 15 días.
Según su abogado, el religioso cumplirá con lo dispuesto y no se marchará del país.
Mientras tanto, el Arzobispo de San José, Hugo Barrantes Ureña, quien fue informado de la condena esta mañana, emitió un comunicado en el que, entre otras cosas, advierte al sacerdote que “no puede administrar los sacramentos a partir de este momento, hasta que canónicamente se resuelva lo procedente”.
“Manifiesto el dolor que causa a mi persona y a la Iglesia esta situación y el daño que pudo sufrir la víctima en este proceso”, reza parte del dicho comunicado.
El Arzobispo informó que el ahora sentenciado cura forma parte del clero de la Arquidiócesis de Medellín, Colombia.
“Presta sus servicios bajo contrato canónico en la Arquidiócesis de San José a partir del año 2004”, precisó.