La nueva carcel de maxima seguridad en La Reforma fue inagurada hoy 29 de setiembre a las 10.30 am, la inaguracion fue hecha por la vicepresidenta Lineth saborio y estuvieron presentes el director del penal Rodolfo Ledezma, la ministra de justicia Patricia Vega y el sr. guillermo arroyo. Jesus Chacon es uno de los funcionarios de la carcel. Hora 10.42am
A un preso del módulo de Máxima Seguridad de La Reforma, en San Rafael de Alajuela, le pueden bastar 10 minutos para cortar un barrote de su celda y escapar.
Tal situación quedó en evidencia el domingo pasado cuando un prisionero, de apellido Thomas y condenado por homicidio, partió la puerta de su calabozo y luego buscó a otro recluso de apellido Reid, a quien atacó con un cuchillo hechizo.
Guillermo Ugalde, director de la Policía Penitenciaria, reconoció ayer que este no es el único caso ocurrido en el ámbito que se supone más seguro entre todas las cárceles del país y donde están los presos más peligrosos.
Señaló que algunos prisioneros han cortado “con mucha facilidad” barrotes de ventanas. Para ello, utilizan trozos de seguetas que logran introducir y ocultar aprovechando las fallas de seguridad del centro penal.
Ugalde estimó que con esa herramienta los presos pueden durar entre 10 y 20 minutos en seccionar un barrote.
En el caso ocurrido el domingo, la víctima se encontraba cerca de la puerta de la celda y por eso Thomas pudo alcanzarlo y apuñalarlo en un brazo y un costado.
“Esto nos lleva a reflexionar y revisar la calidad del material con que están construidas estas celdas”, afirmó Ugalde.
Al respecto, Fernando Ferraro, viceministro de Justicia, reconoció que “las instalaciones no son de máxima seguridad”, aunque se destinen para eso.
Detalló que los barrotes de las 70 celdas de ese módulo están hechos de un hierro blando que, dijo, “nunca debió utilizarse” porque no tiene la calidad requerida.
Ferraro sostuvo que las debilidades de seguridad “no se derivan del deterioro” del lugar, sino del diseño y la construcción. El módulo fue inaugurado en 2005.
El funcionario afirmó que Justicia carece de presupuesto para construir nuevas instalaciones de Máxima Seguridad. Sin embargo, dijo que se invertirán más de ¢100 millones en arreglos. Lo anterior incluye mejoras en puertas y barrotes, así como la colocación, en poco tiempo, de un sistema de cámaras de video, valorado en ¢60 millones.
El viceministro atribuyó las deficiencias en la vigilancia de Máxima Seguridad a la falta de personal, pues 20 policías de esa prisión están suspendidos o en la cárcel.
Seis oficiales descuentan prisión preventiva como sospechosos de la muerte a golpes del reo Joehl Araya, quien el 11 de mayo participó en un intento de fuga que dejó como saldo dos reos y un custodio fallecidos. Otro oficial permanece encarcelado por su presunta colaboración con el intento de fuga pues facilitó a los reos las llaves de los candados de las celdas.
De vuelta al incidente del domingo, Guillermo Ugalde, de la Policía Penitenciaria, relató que en ese momento solo había un efectivo en el pabellón. Este vio al recluso salir de la celda, pero no pudo evitar que atacara al otro.
Dicho cuerpo policial tuvo más bajas ayer, pues dos de sus custodios fueron detenidos por introducir marihuana a La Reforma y a la cárcel Gerardo Rodríguez.
Uno de ellos, de apellido Ríos, fue interceptado con más de un kilo y tres celulares en su moto. El sujeto estacionaba el vehículo en el parqueo para funcionarios y luego, regresaba a recoger la droga. Para enfrentar la carencia de policías, desde ayer y, por tiempo indefinido, la Unidad de Intervención y Apoyo Operacional de la Policía Penitenciaria está en La Reforma.