
Una hora y 15 minutos tardó la Fuerza Pública en capturar al principal sospechoso de matar ayer en la tarde al oficial de Tránsito Danny Sandoval Mora, de 31 años, en el barrio San Agustín de Cinco Esquinas, Tibás.
El detenido, de apellido Román, de 22 años, conocido como Coquín , viajaba por el sector de La Milpa de Guararí, Heredia, cuando fue atrapado en un Honda Civic blanco, con la tapa del motor de color negro.
Dentro del auto iban otros tres ocupantes, que no fueron identificados. Los cuatro quedaron a la orden del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Coquín , al parecer, forcejeó con Sandoval para quitarle su arma de reglamento, de nueve milímetros, y le disparó en el pecho.
Raúl Rivera, jefe de Fuerza Pública de San José, comentó que el sujeto es vecino de Cinco Esquinas y tiene antecedentes por robo.
Infracción. El policía de Tránsito había acudido a Cinco Esquinas, hacia las 2:30 p. m., pues se reportó que un conductor ebrio, que se fugó, había atropellado a un ciclista.
Otros conductores que observaron lo ocurrido siguieron al vehículo hasta que lograron detenerlo y, después, quitarle al chofer las llaves del carro.
Donaldo Rayo, vecino del lugar, aseguró que el policía de Tránsito llegó, horas después, a realizar el parte, llevarse el vehículo y detener al conductor, cuya prueba de alcoholemia resultó con 2,5 gramos.
Sandoval cargó el automóvil en una grúa para llevarlo al depósito de vehículos, en Colima, Tibás.
Tras haber recorrido 200 metros, se detuvo para ajustar unas cadenas que estaban flojas, y en ese momento lo atacaron.
María Luisa Calderón, una vecina que pasaba por ahí en ese momento, dijo que vio a un sujeto forcejeando con el policía hasta que le quitó el arma, con la que le disparó en tres ocasiones, y huyó.
La Cruz Roja llegó al lugar del hecho, pero el oficial murió ahí mismo, pese a que se le practicaron maniobras de resucitación.