
Peones de construcción de un centro comercial localizaron anteayer enterrado en una zanja el cadáver de una muchacha de 18 años en el distrito turístico de Sámara de Nicoya, Guanacaste.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó a la fallecida como Leida Grace Castillo Caravaca, de 18 años, una joven vecina de la localidad.
Aunque inicialmente se desconoce la causa de muerte, en un boletín de prensa la Policía Judicial informó de que la fallecida presenta un fuerte golpe en la sien izquierda, posiblemente ocasionado por un objeto romo.
Además, tenía lesiones en la mandíbula y escoriaciones en las piernas y los brazos.
A los investigadores les llamó la atención que la mujer tenía puesta una enagua y una blusa, pero no tenía ropa íntima.
Sorpresa. Ólger Briceño Sánchez, oficial de la Fuerza Pública de Sámara, dijo que la llamada sobre la localización se recibió el miércoles a las 2 p. m.
Agregó que la localización se dio cuando uno de los peones se disponía a colocar la tabla de una formaleta para chorrear concreto, pero en eso observó que la zanja estaba llena de escombros por lo que se empeñó en quitarlos.
El policía dijo que el trabajador apenas comenzaba a sacar el material cuando golpeó con la pala algo extraño y al revisar determinó que era la pierna de un ser humano.
Briceño manifestó que la zanja donde estaba el cuerpo tenía unos 40 centímetros de profunidad.
Oficiales del OIJ de Nicoya entrevistaron ayer a los 37 trabajadores de la construcción y, aunque la mayoría duerme en una covacha cerca del sitio del hallazgo, ninguno dijo haber escuchado algo extraño durante la noche.
La Policía Judicial, entre tanto, determinó con relatos de lugareños que Leida Castillo fue vista al salir de un bar el miércoles a las 2 a. m. junto con un hombre oriundo de Sámara.
La fallecida era una persona muy conocida en la localidad, dijo Briceño.
Asimismo, la Policía confirmó que la víctima era hermana de José Fulvio Jirón López, de 51 años, un empresario que fue asesinado el 2 de enero de este año también en Sámara. En esa ocasión un sujeto que no ha sido detenido le propinó ocho puñaladas.
