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Pablo Antonio Robles Murillo sería el cerebro detrás del crimen del general nicaragüense en retiro, Roberto Samcam, ultimado el 19 de junio en su casa, en Moravia, San José.
Según información confidencial recibida por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el imputado tuvo entrenamiento militar en Cuba y Rusia en labores de inteligencia y asesinato. Aunque los agentes intentaron detenerlo el 12 de setiembre, durante varios allanamientos simultáneos relacionados con el homicidio, Robles permanece en fuga.
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Para llegar a la identificación de este sujeto, los investigadores recibieron información confidencial que fue aportada “por un usuario que se presentó a la Sección de Homicidios del OIJ y quien no quiso ser identificado ”por temor a represalias”.
De acuerdo al expediente del caso, del cual La Nación tiene copia, esa fuente anónima manifestó “tener datos importantes relacionados al homicidio del señor Roberto Samcam” y expresó no querer “que sus datos figuren en el proceso ya que la información la considera precisa y podría ocasionar que las personas a las que se referirá le asesinen”.
El informante confidencial identificó a los presuntos ejecutores del crimen como sujetos de León XIII, en Tibás, proporcionando nombres, números telefónicos y descripciones físicas detalladas de los presuntos sicarios.
Entre los señalados figura un hombre a quien identificaron como Dani Chaves (uno de los cuatro detenidos el 12 de setiembre), descrito como un peluquero que “además repara vehículos. Según la denuncia, este sujeto “coordinó el traslado de los sicarios posterior al homicidio”.
También se menciona a otro de los capturados, identificado como Bryan Robles, de aproximadamente 25 años, “de contextura gruesa y con tatuajes en los brazos, que tiene un corte en la ceja y aretes en ambas orejas”, quien fue observado “el día del homicidio conduciendo una motocicleta color rojo por la León XIII y viajaba vestido de negro”.
La información incluye a dos sujetos identificados únicamente como “Luis”: descrito como un presunto sicario, delgado, de pelo corto y joven. Y otro apodado Pirata, también de León XIII, “de contextura gruesa, camina renco, tiene manchas en su cara” y conduce “un vehículo marca Hyundai color celeste, polarizado, con una puerta de color blanca”.
Reunión en gasolinera
Según el testimonio confidencial, todos los investigados se reunieron el día previo al homicidio (el 18 de junio), en la gasolinera Delta ubicada en el ingreso a la León XIII, frente a la empresa Metalco, aproximadamente a las 6 p. m.
En esa reunión, según la fuente, los sujetos coordinaron el asesinato de Samcam y llevaron a la reunión los vehículos y el arma que utilizaron, “para revisarlos y asegurarse que todos funcionaran bien y afinar detalles de la planificación”, detalla el legajo.
El documento judicial precisa que durante la búsqueda de videos de seguridad, los investigadores enfrentaron gran resistencia a colaborar en la entrega de esos insumos por parte de la población en León XIII,.
Al parecer, la población teme represalias de grupos delincuenciales de la zona, entre ellos, el dirigido por un sujeto con el alias de Shagui, quien domina la venta de drogas en esa ciudadela y quien no tiene nexo con este crimen.
De acuerdo con el expediente, se decomisaron 23 archivos de video con un peso aproximado de 3.77 GB, como parte de las evidencias de la investigación.
