El pasado lunes 24 de febrero, la Policía de Control de Drogas (PCD) hallaron 24 kilos de cocaína en un bote inflable que venía dentro de un barco, procedente de Colombia y que llegó al Puerto Moín, en Limón.
Los agentes antidrogas determinaron que cada paquete de esa droga venía marcado con el número 11.
Tras un minucioso análisis las autoridades determinaron que ese mismo símbolo se usó en otro trasiego del año 2013.
Por ser un caso en investigación las autoridades no revelaron más detalles.
La marca impresa en cada kilo de cocaína es ahora utilizada por la Policía para orientar las pesquisas y determinar procedencia, ruta del trasiego y el destino final de esa droga.
Los emblemas van desde figuras de dibujos animados, números, marcas de vehículos, letras, animales, escudos de equipos de fútbol, entre muchos otros, que las organizaciones narcotraficantes usan para garantizar la pureza de la droga, desde la fabricación hasta el comprador mayorista.
En una reciente compilación hecha por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se determinó que desde el año 2008 al 2014, se han encontrado aquí en diversos cargamentos, un total de 586 marcas o logos.
Beneficios. Michael Soto Rojas, jefe de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) del OIJ, dijo que ese inventario se publicó en un documento de uso estrictamente policial, en el cual se consignan lugar del decomiso, cantidad de droga y un resumen del resultado de la pesquisa. “En caso de que se descubra un nuevo cargamento con un logo ya reseñado aquí, el policía que lleva el caso tiene un acceso rápido al antecedente y eso le permite tener una línea de investigación”, advirtió.
Francisco Segura Montero, director del OIJ, comentó que juntar esa información en un documento es vital “ya que el troquel en la droga es la forma como los grupos criminales identifican y diferencian su producto.”
Para el ministro de Seguridad, Gustavo Mata Vega, este documento representa un avance pues aporta herramientas a la investigación.
“Se podría determinar el origen y el coordinar con países amigos para ir ligando organizaciones y sitios de trasiego. También nos ayuda a presumir posibles vínculos entre detenidos de aquí con otras naciones”, dijo.

Huellas. Michael Soto explicó que cuando se repiten los troqueles y al hacer consultas con otras policías se puede determinar el origen del cargamento y tener un posible nombre de la organización que realiza el trasiego. Advirtió , que con esa información las autoridades también pueden identificar a los colaboradores locales en el paso de la droga.