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El hallazgo ayer de cuatro nuevos helipuertos en Pocora de Guácimo, unido a los campos de aterrizaje localizados antes en Cutris de San Carlos y en Asturias de Pococí , confirman el auge en nuestro país de los carteles mexicanos.
Así lo dio a conocer este viernes el fiscal general de la República, Jorge Chavarría Guzmán, quien agregó que esos grupos cuentan con el apoyo de elementos militares hondureños y una fuerte red de respaldo local.
“Definitivamente hay un cartel centroamericano, donde los mexicanos gerencian el traslado, la supervisión y ponen la plata, pero hay un gran equipo de apoyo en tierra que hace posible que los mexicanos actúen. Eso hay que desmantelarlo”, dijo el fiscal.
Chavarría mostró preocupación porque en todos los casos se halló combustible para abastecer helicópteros.
“Cómo lo consiguen tan fácilmente si es un producto tan sensible, que tiene un uso tan específico. Hay que investigar eso y hay que revisar la legislación vigente. Denota una tremenda debilidad nuestra porque también se da con los barcos pesqueros”, agregó.
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Operativo. La investigación de esta organización la dirige el Ministerio Público en conjunto con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Policía de Control de Drogas (PCD) y el respaldo de la Fuerza Pública.
Todo comenzó hace varios meses cuando vecinos alertaron de la presencia de un helicóptero de color verde que sobrevolaba a muy baja altura en varios puntos del Caribe y la zona norte.
En algunas ocasiones grupos policiales lograron verlo y por esa razón se internaron en la montaña para tratar de capturarlo en tierra. Sin embargo, posiblemente por una “fuga de información”, cuando llegaban los policías, la nave ya había alzado vuelo.
Datos confidenciales permitieron detectar hace un mes el primer campo en Cutris, luego el de Asturias y ayer viernes el de La Argentina de Pocora de Guácimo. En el operativo ayer no hubo detenidos.
Para las autoridades se trata de una red que traslada droga de Colombia, pasa a Panamá, llega a Costa Rica, sigue a Juigalpa en Nicaragua y de ahí a la Mosquitia en el Caribe del territorio de Honduras.
Gustavo Mata, subdirector del OIJ, dijo que policialmente se presume que el grupo se abastece de combustible en nuestro país mediante un método que se llama “movimiento conejo”.
“La cocaína viene del sur. El helicóptero viene cargado por lo que requiere de más combustible, baja en la zona de Guápiles, vuelve a subir y vuelve a bajar en la zona norte, lo que causa un tipo de movimiento conejo”, explicó .
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Chavarría, Mata y el viceministro de Seguridad y jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Celso Gamboa, coincidieron en afirmar que nuestro país carece de capacidad para combatir la modalidad de transporte de droga por vía aérea.
“Les deja un buen resultado (a los grupos narcos usar la vía aérea). Ahí no tenemos capacidad de control, por eso la idea era agarrarlo en tierra (el helicóptero). El OIJ no tiene la capacidad de control y me imagino que el Ministerio de Seguridad tampoco”, afirmó Mata.
Gamboa dijo que el problema “de las aeronaves nuestras es que no están artilladas y eso dificulta, hace imposible, una intervención aérea. Tenemos un servicio de vigilancia, lo que hacemos son patrullajes”.
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