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La Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada (Facdo), luego de año y ocho meses de investigación, sigue buscando más elementos probatorios para acusar al pescador limonense Gilbert Bell Fernández, alias Macho Coca, en una causa como sospechoso de los delitos de narcotráfico y legitimación de capitales.
Esta situación quedó confirmada el pasado lunes 29 de mayo, cuando el Ministerio Público, en una audiencia preliminar realizada en el Juzgado Penal de Goicoechea, decidió acudir a una figura jurídica que en derecho se llama un testimonio de piezas.
Con esa acción desligó a Bell del expediente principal (15-00303-1219-PE), para así continuar con la recopilación de nuevos elementos para demostrar la supuesta comisión de los delitos.
La Fiscalía, en un comunicado de prensa, aseguró: "Al señor Bell Fernández se le hizo un testimonio de piezas (expediente independiente) bajo la sumaria 16-000158-1219-TP (...), investigación que se mantiene activa (...). Lo anterior comprueba que el imputado sigue siendo investigado por narcotráfico".
Precisamente el lunes, la Facdo, en el legajo principal, pidió elevar a juicio la acusación contra dos hermanos, de apellidos Valerio Chaves, conocidos como el Gordo y Yayo, como sospechosos de transporte, almacenamiento y comercialización de clorhidrato de cocaína.
El Juzgado Penal de Goicoechea aceptó la gestión, pero todavía no hay fecha para la realización del debate.
Los Valerio fueron detenidos el 7 de octubre del 2015, el mismo día que capturaron a Bell Fernández, en Limón, durante un enorme operativo que desplegó oficiales, patrullas y helicópteros en diferentes puntos de la provincia caribeña y en San José.
En aquel momento, las autoridades dijeron que los Valerio eran cómplices de Bell. Asimismo, comunicaron que todos, presuntamente, formaban una misma organización delictiva.
Este grupo también estaría conformado por un hombre de apellidos Carvajal Perlaza y tres oficiales de Tránsito, de apellidos Dondi López, Moya Moya y Marchena Gutiérrez.
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Reacción de defensor
Manrique González, uno de los abogados defensores de Macho Coca, reaccionó con sorpresa ante la decisión de separar a Bell del expediente principal.
"Es una decisión procesal atípica. A nosotros (los defensores) nos extraña, porque él era el cabecilla de la organización de los Valerio y ahora a los Valerio los acusan y él no está acusado. Es legal, es procedente, pero es extraña, atípica, más en este tipo de procesos", señaló.
El abogado agregó que serán respetuosos de las decisiones procesales. "Don Gilbert está al pie del proceso, honrando las medidas y esperando que lo convoquen a cualquier audiencia o diligencia", manifestó.
González afirmó que esperan una pronta resolución de este asunto. "Lo que puedo decirle es lo mismo que he mantenido desde un inicio. Don Gilbert es inocente y eso se lo vamos a probar al final del proceso", concluyó.
Libre con medidas
Gilbert Bell, un hombre que habita en Limón y al que siempre se le ha relacionado con la pesca, salió a la luz pública en agosto del 2015, cuando la Policía allanó un complejo portuario en Portete de Limón, que aparentemente fue construido en un terreno que es del Estado. Este asunto también está en investigación.
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En el lugar se hicieron obras valoradas en más de ¢2.000 millones, entre ellas un moderno muelle de 60 metros de largo. Según las autoridades judiciales, dichas instalaciones fueron usadas el 18 de noviembre del 2014 por una organización narco para atracar una lancha con 318 kilos de marihuana comprimida, procedente de Jamaica.
Esas instalaciones son hoy día una base policial del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG).
Desde su captura en octubre del 2015, Bell permaneció en prisión preventiva hasta el 8 de abril del 2016, cuando el Juzgado Penal de Goicoechea lo dejó en libertad con medidas cautelares.
Este individuo debe firmar cada día hábil en la oficina de la Fiscalía de Limón, no puede montarse en embarcaciones ni salir del país, y tampoco acercarse o llamar a testigos en el proceso. Hasta el momento, afirman las autoridades, las disposiciones las está cumpliendo.
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En otra causa relacionada a este mismo asunto, la oficina de prensa de la Fiscalía General de la República confirmó que el 24 de abril anterior se presentó, ante el Juzgado Penal de Hacienda de Goicoechea, una solicitud de sobreseimiento en favor de Bell Fernández y los tres oficiales de la Policía del Tránsito, en una investigación por los delitos de cohecho (los tres tráficos) y penalidad del corruptor (Bell).
Esta gestión todavía no ha sido resuelta por el juzgado, confirmó el miércoles el Departamento de Comunicación del Poder Judicial.
Hay un condenado
El Ministerio Público, en el mismo comunicado en el que explicó el estado de este caso, precisó que el otro implicado en los hechos, de apellidos Carvajal Perlaza, ya fue condenado.
A este hombre lo detuvieron en mayo del 2015 cerca del peaje del cerro Zurquí, en la ruta 32, que comunica Limón con San José. Lo vincularon con el trasiego de dos kilos de cocaína que presuntamente eran propiedad de la organización de Macho Coca. Este proceso se tramitó en el expediente 15-000025-1219-PE, dijo la oficina de prensa de la Fiscalía.
"Carvajal, el 4 de noviembre del 2015, ante la prueba contundente aportada por la Fiscalía, aceptó los cargos y se sometió a un proceso abreviado", agregó el comunicado.
Este individuo recibió una pena de siete años y seis meses de prisión, sentencia que actualmente descuenta.
