La investigación conocida como Caso Venus reveló este martes un nuevo hallazgo clave: agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ubicaron una “cantidad importante de marihuana” en una vivienda en Alajuela, muy cerca del lugar donde, días atrás, se descubrió un arsenal de 56 armas de fuego —entre ellas 37 ametralladoras— junto a una tonelada de droga.
Las autoridades no descartan que ambos hallazgos podrían estar relacionados y podrían apuntar a una misma organización criminal dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero, que usaba como fachada subastas ganaderas y empresas legalmente constituidas. Por lo que están desarrollando los análisis criminales correspondientes y profundizando en las investigaciones .
“Esta casa de habitación donde se encuentra esta marihuana está muy cerca de otra donde se decomisó el viernes pasado una cantidad importante de armas, entre ellas ametralladoras y armas de nueve milímetros, así como una tonelada de marihuana y cocaína”, explicó Randall Zúñiga, director del OIJ, durante una conferencia de prensa.
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Zúñiga advirtió que si bien inicialmente no se encontró un vínculo directo entre ambos decomisos, la proximidad entre las viviendas obliga a los investigadores a considerar la posibilidad de que ambos casos estén conectados.

El operativo se realizó este martes en el marco de una serie de 20 allanamientos simultáneos en Lindora de Santa Ana, San Sebastián, Barrio La Cruz y Pérez Zeledón, en San José, Pijije de Bagaces y varios sectores de Alajuela, entre ellos Tambor, San Rafael, La Guácima y Barrio Cacao.
En esos lugares, según explicó el director del OIJ, se ubican tanto casas de habitación como fincas con ganado y casas de seguridad presuntamente utilizadas por la organización para ocultar drogas, armas o dinero.
La investigación se remonta a un sujeto guatemalteco de apellido Melgar, detenido tiempo atrás en el aeropuerto Juan Santamaría cuando intentaba ingresar al país con óvulos de droga en su estómago. Tras acogerse a un proceso abreviado, Melgar quedó en libertad y poco después comenzó a adquirir bienes y propiedades a un ritmo que despertó las alarmas de las autoridades.

Ese comportamiento llamó la atención de la Sección de Legitimación de Capitales del OIJ, que abrió una causa por lavado de dinero. Con el tiempo, los agentes lograron vincular a Melgar con los hermanos Álvarez, quienes figuran como propietarios o representantes de múltiples empresas en distintas partes del país.
