Más de seis toneladas de cocaína escondidas en un cargamento de banano procedente de Costa Rica fueron confiscadas en España, en una operación en la que además hubo 16 personas arrestadas, entre ellas presuntos traficantes holandeses, anunció el jueves la Policía española.

De acuerdo con información divulgada por el diario El País, el producto salió de puerto Limón. Según la nota, la empresa responsable del cargamento, con sede en Badajoz, Extremadura, “envió y recibió hasta 70 contenedores con producto fresco en los últimos meses”.

“Tras un seguimiento de casi un año, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional detenían la madrugada del pasado martes en Málaga a 16 personas y se incautaban de 6.310 kilogramos de cocaína (...) Es uno de los mayores alijos de esta droga jamás aprehendidos en tierra en Europa y cuyo valor en el mercado podría haber superado los 1.000 millones de euros ($1.150 millones)”, añade la publicación del diario español.

El grupo criminal usaba una compañía que importaba fruta desde Costa Rica como fachada para sus operaciones, informaron las autoridades. La cocaína iba escondida entre las cajas de bananos que llegaban al puerto de Setúbal, en Portugal, y era transportada en camión hasta Málaga, Andalucía, al sur de España.

La operación permitió desmantelar un red de narcotraficantes constituida “por conocidos criminales holandeses asentados en la Costa del Sol”, en el sur español, especialistas en introducir cocaína a España y Holanda, según el comunicado de la Policía.

Algunos de ellos eran considerados "objetivos prioritarios por las autoridades policiales de Holanda", indicó.

La droga llegó a España “oculta en un cargamento de bananos”, explicó la Policía, sin dar más detalles.

“Los arrestados ocultaban sus actividades de narcotráfico en una empresa dedicada a la importación de grandes cantidades de fruta procedente de Costa Rica”, se agrega.

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Según las autoridades, la banda introdujo cocaína de contrabando en España y Holanda y recientemente compró compañías de camiones para expandir sus operaciones. El reporte oficial agrega que en las investigaciones también participaron oficiales de Estados Unidos y Portugal.

La Policía española además se incautó de armas y 300.000 euros (cerca de $342.000) en efectivo en la operación del martes en la ciudad de Málaga.

La Policía precisa que 15 personas fueron arrestadas en Málaga y una en Badajoz, Extremadura (suroeste).

Mediante un comunicado, la Corporación Bananera Nacional (Corbana) lamentó el hecho aunque dijo desconocer mayor información sobre el caso.

“Los productores bananeros siempre han estado en la mejor disposición de apoyar a las autoridades para esclarecer cualquier situación relacionada con el tráfico de droga en los contenedores que transportan fruta”, expresó la organización.

De acuerdo con el gerente general de la Corporación, Jorge Sauma, en el proceso de exportación de banano se siguen controles y protocolos de seguridad muy estrictos.

“Lamentablemente se ve la necesidad de redoblar las medidas con el Ministerio de Seguridad y los productores”, añadió Sauma.

Disimular droga en cargamentos de bananos es una práctica habitual de los narcotraficantes. En mayo de 2017, más de una tonelada de cocaína fue incautada en Colombia, disimulada en un contenedor con la fruta, cuando iba a ser exportada hacia Europa.

El año anterior, en agosto, fueron hallados en Sevilla (sur) 900 kilos de cocaína importada de Colombia en dos contenedores de bananos.

Cantidad ‘abrumadora’

Michael Soto, ministro de Seguridad Pública, manifestó mediante un video que ya tenían conocimiento del decomiso porque las autoridades españolas les habían informado.

Aunque reconoce que la droga salió de Limón, según las informaciones, Soto afirmó que no tiene claridad que la fruta sea tica.

"Lo que estamos tratando de establecer, en conjunto con ellos, es si ese contenedor venía en tránsito por el país. De acuerdo con la investigación que ellos desarrollaron por más de un año se establece que también se habían incautado otros contendores con un producto similar de países de Suramérica, como Colombia.

“Es una red bastante elaborada. La investigación, en coordinación con países como Portugal, España y Estados Unidos, hoy da ese resultado importante y positivo para todos, expresó.

Según él, la “cantidad tan abrumadora de cocaína” demuestra que hay sobreproducción, en Suramérica, como lo han advertido.

En Costa Rica, recordó Soto, se han decomisado 28 toneladas en lo que va del año y estima que llegarán más en lo que falta, por lo que se podrían alcanzar “récords históricos”.

“Podría ser positivo o negativo; sin embargo, queremos verlo como positivo por el trabajo tan importante que se ha estado realizando. Estamos coordinando con la Policía Española para facilitar toda la información necesaria para tratar de clarificar acá, desde el país, cuáles son las personas y los componentes de esta organización criminal”, dijo.

El Ministerio Público, entretanto, informó de que la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos no dirige ninguna investigación relacionada con los hechos.

También en piña

Meses atrás, fueron los productores de piña los que reconocieron la preocupación por los constantes hallazgos de droga en piña costarricense ocurridos en Europa y Estados Unidos.

Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), hizó énfasis en el daño que provocan estos hechos delictivos en la imagen del producto tico.

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Así lo manifestó en agosto, luego de que en un periodo de dos semanas se detectaran un total de 245 kilos de la droga en tres cargas llegadas a puertos de Estados Unidos y España, y otro que tenía como destino Irlanda.

"El daño que le están haciendo no solo al país por la imagen sino propiamente al sector (es grande). Esto nos puede llevar a que el país pierda competitividad. Puede originar que en los países adonde está ingresando piña de Costa Rica, para ellos tener mayor seguridad, pasen por escáneres (los cargamentos) y esto podría resultar en un costo adicional para la industria”, dijo en aquel momento.

Por esa razón, solicitó el aumento de controles al Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), no obstante, para la entidad son los dueños de las empacadoras y las empresas exportadoras los que pueden ejercer el control. Eso, dijeron, aplica para la piña y para el resto de productos agrícolas.