Un camion que transportaba mariscos escondia 419 kg de cocaina, el decomiso en la localidad de Km 37 de Golfito, oficiales de la PCD se encargaron de recoger la droga. (Guillermo Solano)
Golfito, Puntarenas. Una organización narcotraficante a la cual la Policía le decomisó 419 kilos de cocaína usó tiburones y pargos rojos para esconder la droga.
Esta es la segunda ocasión, en un mes, que se descubre que narcotraficantes camuflan la cocaína con productos del mar.
El primero se conoció el 17 de junio cuando la Policía de Yucatán, México, encontró un cargamento de 894 kilos de cocaína oculta dentro de decenas de tiburones congelados que fueron exportados en un barco desde el puerto de Caldera, Puntarenas.
En el caso actual, la droga la colocaron en el fondo de dos hieleras grandes montadas en el cajón de un camión. La cocaína la taparon con los pescados y le pusieron hielo encima.
Este método permitiría a los traficantes asegurarse que en el caso que alguna autoridad parara el camión para una inspección de rutina, difícilmente hallaría la droga, a menos que se sacara todo el producto, informó la Policía.
Pescador. Los 419 kilos de cocaína descubiertos el jueves, cuando se interceptó el camión en la localidad de Kilómetro 37, Golfito, se produjo después de que la Policía de Control de Drogas (PCD) recibió información confidencial sobre un importante cargamento de droga.
Como sospechoso se detuvo a un hombre de apellido Fernández, de 33 años. Este es vecino de La Purruja, en Kilómetro 7, Golfito, y desde hace varios años se dedica a la actividad pesquera.
Incluso, aparece como presidente de una sociedad anónima denominada Mariscos Fernández, la cual no tiene registradas propiedades ni empleados. El camión utilizado en el transporte de la cocaína es propiedad de una hermano del detenido.
En la zona sur, a la familia se la conoce por dedicarse a la comercialización de pescado, producto que generalmente traía a San José para comercializarlo.
Acción judicial. La Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales (Oatri) de la Fiscalía General informó de que el Juzgado Penal de Golfito impuso seis meses de prisión preventiva contra Fernández.
Asimismo, que tanto los tiburones como los pargos rojos estaban contaminados y en mal estado, posiblemente por una inadecuada manipulación que se le había dado al producto.
La Fiscalía descartó que la contaminación se diera porque alguno de los paquetes se cocaína se rompió, como se indicó en un boletín de prensa del Ministerio de Seguridad Pública.
“Los paquetes que contienen la droga están intactos”, sostuvo el Ministerio Público.
Los pescados, debido a la descomposición, fueron desechados, puntualizó la Policía.
Yayo Vicente, director del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), consideró que esa fue la mejor decisión que pudieron tomar las autoridades policiales.
Expresó que aunque no conocía el caso en concreto, el pescado es un producto muy propenso a contaminarse. “Sea con lo que sea: puede ser tierra, arena o cocaína. Si entra en contacto con algo se contamina con bacterias y no es un producto apto para el consumo humano, y puede tener efectos negativos en la salud” , manifestó Vicente.