
La residencia en estado de abandono empleada como guarida por un hombre relacionado con varios crímenes, fue embargada por la Municipalidad de Escazú pues su propietario no aparece y adeuda ¢1,5 millones en impuestos.
Así lo confirmó ayer, mediante un comunicado de prensa, el alcalde de dicho ayuntamiento, Antonio Segura Seco.
Según dijo, el inmueble aparece registrado, desde el 20 de marzo del 2002, a nombre de PrograCom S. A., cuya principal directora, de apellido Arrieta, no ha sido localizada por las autoridades pues cambia constantemente de domicilio.
Pero, además, tiene una hipoteca por $30.350 a favor de un banco privado en que figura como deudor un extranjero de apellido Harald.
“Desde el 2007 la Municipalidad trabó un embargo con base en el artículo 70 del Código Municipal por el no pago de los diferentes cánones, suma que al día de hoy está cercana al millón y medio de colones”, añadió el funcionario. Ese monto no ha sido cobrado porque Arrieta no aparece para ser notificada.
“La última vez se intentó buscarla en Desamparados pues la razón social la ubicaba allí, luego en barrio México, pero no apareció...”, dijo ayer el Alcalde. No descartó el remate del inmueble.