Tres policías fueron acusados, la mañana de este lunes, por orquestar un plan para robar una caja fuerte a un sujeto y, producto de ello, usar “grave violencia” para matarlo a él, a su novia y un cuñado de 17 años.
Luego dejaron sus cuerpos en el cauce del río Jesús María, a su paso por Esparza, Puntarenas.
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Lo anterior se desprende de la lectura de la acusación que hizo el Ministerio Público en contra de Vargas Meléndez, Saborío Segura y Barboza Pérez. Además de esos exoficiales de la Fuerza Pública, otro hombre, apellidado Rodríguez Rodríguez, figura como imputado.
El autor intelectual de los asesinatos, por su parte, era un hombre identificado como Jorge Antonio Carvajal Quirós, quien fue asesinado en noviembre del 2017, tres meses después de este triple homicidio.
Ellos afrontan, desde este lunes, un juicio virtual por asesinar, en agosto del 2017, a la modelo Isamara Alejandra Villalta Solano, de 26 años, a su novio Andrés Martín Pérez Vega, de 35 años, y a su hermano, quien tenía 17 años.
Este debate estaba programado para comienzos de setiembre; no obstante, tuvo que ser reprogramado por las órdenes sanitarias que pesan sobre las cárceles por el nuevo coronavirus.
Entonces, en la lectura de la acusación, la Fiscalía describió que el 11 de agosto de ese año los imputados interceptaron a las víctimas, quienes viajaban en un vehículo por Pueblo Nuevo de Alajuela.
Debido a que los sospechosos eran oficiales activos, usaron su indumentaria de trabajo para lograr detener a los ofendidos. Una vez que ellos respetaron la señal de alto, los acusados, mediante el “uso de grave violencia”, redujeron a la impotencia a los ofendidos y los privaron de su libertad.
Después, los trasladaron a un sitio para mantenerlos en cautiverio “no establecido, pero en los alrededores de San Isidro de Alajuela".
El Ministerio Público aseveró que, entre las 12:50 p. m. y las 3 a. m. del 12 de agosto y mediante amenazas, los imputados obligaron a Pérez a tomar el teléfono de Isamara y llamar a otro hombre, a quien él le había dado a guardar la caja fuerte días atrás.
Según la acusación, en la llamada, Pérez debía “convencer” al otro sujeto para que le diera el botín a dos desconocidos que llegarían por eso.
Hasta el momento, las autoridades desconocen cuánto dinero había dentro, pero después del crimen trascendió que se trataba de un dinero proveniente del narcotráfico.
Una vez que obtuvieron el dinero, asesinaron a los tres ofendidos, “accionando armas de fuego en varias ocasiones en contra de su humanidad”, indicó la representación fiscal.
Para concluir, la acusación indicó que, a eso de las 5:30 a. m. del mismo 12 de agosto, los imputados trasladaron los tres cuerpos en al menos dos vehículos. Llegaron hasta el cauce del río Jesús María y ahí lanzaron los cadáveres, los cuales fueron encontrados días después.