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Un policía de Tránsito fue detenido como sospechoso de colaborar en el homicidio de una mujer, en octubre del 2020. Foto de archivo con fines ilustrativos. (JOHN DURAN/ #Costa Rica)
Un policía de Tránsito de apellidos Rodríguez Madrigal, de 42 años, fue arrestado la mañana de este miércoles como sospechoso de participar en el homicidio de una mujer el 18 de octubre del 2020, cerca del aeropuerto de Limón.
El crimen ocurrió alrededor de las 9 p. m., cuando varios individuos a bordo de un vehículo se aproximaron al automóvil en el que viajaba la víctima, de 26 años, identificada como Noilyn Adriana Mora Sobalbarro, junto con otra persona.
En un momento determinado, dispararon varias veces contra el vehículo, lo que resultó en la muerte de la mujer, mientras que su acompañante logró escapar del ataque.
Las investigaciones relacionan al oficial con el homicidio ya que, presuntamente, facilitó el paso del vehículo sin placas de los agresores en un retén cercano a la escena del crimen.
Por el mismo caso, este miércoles se detuvo a otro sujeto de apellidos Rodríguez Matamoros, de 38 años, quien aparentemente es uno de los autores intelectuales del homicidio.
Según la Policía Judicial, los análisis forenses realizados a los indicios balísticos de la escena del crimen arrojaron resultados positivos con respecto a unas armas de fuego decomisadas en el 2021 en Cieneguita. Estas armas estarían vinculadas a los hombres detenidos este miércoles.
Los operativos para capturar a los dos sospechosos se llevaron a cabo a las 4 a. m. y estuvieron a cargo de los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón, con la colaboración de agentes del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT).
En total, se allanaron cuatro viviendas, dos en Cieneguita, una en barrio la Bomba y otra en La Colina de Limón, donde además de detener a los sujetos, se decomisaron municiones para arma de fuego y otros indicios que ayudarán en la investigación.
El objetivo principal era la detención de cuatro implicados; sin embargo, las autoridades indicaron que aún están pendientes las detenciones de dos identificados como Carlos Hidalgo Hurtado, de 43 años, y Jairo Bejarano Viales, de 24.
Sobre la captura del oficial de carreteras, el director de ese cuerpo de seguridad, Oswaldo Miranda, dijo que desde la Policía de Tránsito se colaborará con las autoridades judiciales en todo lo que corresponda, “a fin de sacar de este cuerpo policial a todo aquel funcionario que esté participando en actividades ilícitas. En este tema somos cero tolerantes”.
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Jairo Bejarano y Carlos Hidalgo permanecen en fuga. (Foto:OIJ)
Otras detenciones de oficiales
En noviembre del 2023, también en Limón, específicamente en la zona de Roxana, Pococí, las autoridades detuvieron a un oficial de la Fuerza Pública bajo sospecha de estar involucrado en un homicidio ocurrido en mayo del mismo año.
El oficial, identificado con los apellidos Mondragón Araya, se desempeñaba en la delegación de Guápiles y, según las autoridades, presuntamente colaboraba con Alejandro Arias Monge, conocido como “Diablo”.
A él se le acusa de participar, junto con otros individuos, en el asesinato de un joven de 24 años que pertenecía a una banda narco rival.
En diciembre del 2023, se llevó a cabo la detención de seis funcionarios públicos en San Carlos de Alajuela. Cuatro de ellos eran oficiales de Tránsito, uno pertenecía al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y otro a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Todos sospechosos de colaborar con la misma estructura criminal liderada por Diablo.
Según las investigaciones, estos oficiales facilitaban a la banda criminal armas de fuego, vehículos y placas que previamente fueron decomisados y se encontraban en instalaciones policiales. Además, se les atribuye la tarea de mantener informada a la banda sobre los operativos en carretera y, presumiblemente, utilizar patrullas para transportar droga.
En setiembre del mismo año, tres oficiales de la Fuerza Pública de Guápiles fueron detenidos bajo sospecha de vender droga a un grupo delictivo asociado con Diablo. La captura se llevó a cabo mediante cinco allanamientos en distintas propiedades ubicadas en Santa Rosa, Formosa, Punta Riel (todas pertenecientes a Pococí) y Río Jiménez, en Guácimo.
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