
Un papá y su hija fueron condenados a prisión por formar parte de una violenta banda que se dedicaba a asaltar en Nicoya y en Santa Cruz, en Guanacaste. Producto de esa actividad ilegal, el grupo se apropió de ¢60 millones.
Se trata de Juan José Alvarado Arley, de 43 años, y su hija Ashly Alvarado Gutiérrez, de 20.
El primero fue sentenciado 32 años de cárcel por ser encontrado responsable de seis robos agravados, mientras que Ashly descontará cinco años de prisión por cometer un asalto.
Además de ellos, otros dos sujetos fueron condenados durante este lunes por el Tribunal Penal de la zona, según confirmó la Fiscalía en un comunicado de prensa.
Son Josué Marcial Molina Gutiérrez, quien descontará 47 años de cárcel por siete robos agravados y Carlos Andrés Jirón Caravaca, quien pasará cinco años tras las rejas por un robo agravado.
Según logró demostrar la Fiscalía durante el juicio, los hechos ocurrieron entre el 27 de abril y el 22 de setiembre del 2018.
Las víctimas eran variadas entre sí: desde conductores de camiones repartidores y agentes de ventas, hasta robos en gasolineras y locales comerciales.
Para lograr su objetivo, los imputados usaban armas de fuego, con las cuales intimidaban a los ofendidos.
Como parte de la estimación que realizó el ente acusador, la ganancia obtenida de forma ilegal ronda los ¢60 millones.
El caso correspondió al expediente 18-000592-0069-PE.
