Seis años y 39 días después del robo de un bebé de cuatro meses, el Tribunal Penal de Quepos y Parrita, en Puntarenas, condenó a 12 años de cárcel a un hombre por su participación en la sustracción del niño.
Santos Martínez Gutiérrez, de nacionalidad nicaragüense, fue declarado culpable por el delito de sustracción agravada de menor de edad, en una sentencia dictada la mañana de este lunes.
El caso por el cual Martínez fue sentenciado ocurrió el 25 de mayo del 2011, cuando su pareja, identificada como Anielka Bermúdez Bustos, de 26 años, se robó un bebé en Quepos, Puntarenas y se lo llevó hasta una casa en Escazú, donde lo retuvieron durante cinco días.
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En este juicio Bermúdez también figuraba como imputada; sin embargo, ella no se presentó y fue declarada en rebeldía por el tribunal, por lo que existe una orden de captura en su contra.
La mujer es de nacionalidad nicaragüense y estaba indocumentada en el país.
El robo
El niño de cuatro meses fue sustraído el viernes 25 de mayo del 2011 a las 11: 30 a. m., mientras lo cuidaba su abuela materna, Zahira Corea, en Quepos.
Bermúdez era amiga de la familia y desde el jueves se había quedado a dormir en la vivienda de Keillyn Morera, la madre del niño. Esta última estaba en una excursión en Pérez Zeledón, por lo que el infante quedó al cuidado de la abuela.
En un momento en el que Corea perdió de vista al pequeño, la mujer lo tomó en sus brazos, se fue hasta la parada de buses de Quepos – Puriscal y se lo llevó hasta una pequeña casa que alquilaba junto a su pareja en Guachipelín de Escazú.
Se desconoce cuál era el objetivo real por el cual se lo robó; empero, ella le mandó un mensaje de texto a la madre del niño el cual decía: " Su hijo está en Panamá, no lo busque aquí, mañana salgo fuera del país".
Esa situación provocó todo un despliegue policial. Fue hasta el 30 de mayo, cuando un vecino de la imputada se dio cuenta de que ella tenía el bebé, la convenció para que se lo entregara y lo llevó hasta el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en San José. El niño estaba en buenas condiciones de salud y fue devuelto poco después a sus padres.
Ese mismo día en que el niño fue entregado, el OIJ allanó la vivienda donde Bermúdez residía con su pareja para detenerla. Un día antes, el hombre fue capturado sobre la vía pública.
Martínez estaba en libertad antes de ser sentenciado; sin embargo, los jueces resolvieron que ahora deberá pasar seis meses en prisión preventiva, mientras queda en firme la sentencia, pues existe riesgo de fuga.