El Ministerio Público acusó a un médico de “agredir brutalmente” a una mujer embarazada, hasta que ella se desvaneció, y herirla luego con un bisturí en el cuello, lo cual le causó la muerte.
El señalamiento lo hizo la fiscala María del Milagro Granados García, al iniciar este lunes en los Tribunales de Heredia un juicio contra el doctor, a quien se le atribuye el delito de homicidio calificado.
El imputado es el médico general José Alonso Saavedra Zamora, 35 años, a quien el ente acusador del Estado señala por el asesinato de María Lourdes Dávila Moreno, de 26 años.
El hecho que se juzga ocurrió la mañana del 21 de agosto del 2012, en el consultorio privado de Saavedra, el cual se ubicaba en barrio Los Ángeles, en el centro de la ciudad de Heredia.
El debate, durante el cual se espera la declaración de unos 12 testigos, está previsto para concluir el 5 de febrero próximo.
Duros cargos. En la apertura del juicio, la fiscala explicó que el acusado y la víctima se conocieron en el Ebáis de La Aurora de Heredia, donde el médico brindaba consulta.
Al parecer, iniciaron una relación de amistad, que luego pasó a ser más personal e íntima.
Según Granados, antes del 20 de agosto del 2012, Dávila le comunicó a Saavedra que estaba embarazada de él, pero, para estar seguros, el médico le pidió que se practicara un examen de sangre en un laboratorio privado.
Debido a que el resultado fue positivo, añadió Granados, el médico citó a la mujer para que se presentara, a las 7 a. m. del 21 de agosto, a su consultorio privado con el fin de inyectarla y que se sintiera mejor.
De acuerdo con la Fiscalía, luego de que la víctima ingresó al lugar, Saavedra cerró con llave el portón de la calle y la puerta del consultorio, pues su “intención era aplicarle un procedimiento abortivo a la ofendida”.
Debido a que ella se opuso al procedimiento, se inició una discusión, afirmó la fiscala.
“El imputado, al ver la imposibilidad del hecho propuesto y con el propósito de quitarle la vida, procedió a atacar a la ofendida (...) golpeándola con sus puños en el rostro, produciéndole la fractura de varios de sus dientes para luego (...) accionar mecánicamente contra esta, intentándola asfixiar, al tiempo que la sujetaba y la abrazaba fuertemente (...) haciendo chocar brutalmente la cabeza de la ofendida contra las paredes del consultorio, provocándole heridas contusas”, dijo.
Granados indicó que cuando la víctima se desvaneció, el médico arrastró el cuerpo desde la parte interna del consultorio hasta la entrada, donde con un bisturí le realizó cortes en el cuello, que afectaron órganos vitales y le provocaron la muerte.
“El imputado, tratando de encubrir, simulando acciones que nunca emprendió la víctima, colocó el bisturí en la palma de la mano derecha (de la mujer) mientras yacía en el suelo en condición premuerte”, detalló.
Rechazo. Luego de escuchar la acusación, el abogado Rafael Ángel Quesada Lemaire, defensor de Saavedra, señaló que los hechos no sucedieron como los narró el Ministerio Público.
Aseguró que en el transcurso del debate presentará pruebas de que Dávila tenía padecimientos psiquiátricos y señaló que días antes de su muerte había expresado “ideas suicidas”.
“Dijo que quería clavarle un tenedor a alguien. Era una bomba de tiempo que en cualquier momento podía estallar”, relató.
El médico, quien es casado y tiene un hijo, se abstuvo de declarar en el juicio. Por ahora está en libertad bajo fianza.