La pruebas que vinculaban a un hombre, de apellido Salamanca, con la muerte de la niña Josebeth Retana, quien murió asesinada hace 16 años en Horquetas de Sarapiquí, fueron insuficientes para que el crimen concluyera con una condena.
Pese a que se trataba de vellos púbicos, y que el análisis forense indicaba una alta probabilidad de que fueran de Salamanca, el caso se entrabó en instancias judiciales y no avanzó. Años después, la Fiscalía de Heredia intentó retomar el expediente, pero la Fiscalía General no autorizó reabrir el asunto.
Ronald Moya, periodista que cubrió a profundidad este doloroso asunto, reconoce que la prensa falló al dejar de insistir en esta historia cuando el legajo judicial se archivó. Pasados más de tres lustros, ¿quedan todavía opciones de justicia para Josebeth y su familia? Acompáñenos en esta segunda parte de Casos sin Resolver para conocer si aún hay opciones para rescatar la muerte de una niña de ocho años de la impunidad.