Una banda familiar que operaba desde el 2019 fue desarticulada por robar vehículos en Heredia, San José y Alajuela para alterarlos y luego venderlos.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que este jueves realizó cinco capturas en vía pública, específicamente en Tacares de Grecia y Dulce Nombre de San Isidro, Alajuela.
De acuerdo con las autoridades, dos hombres y una mujer, todos de apellidos Acosta Chaves, así como otros dos sujetos apellidados González Padilla y Álvarez Porras, son los presuntos integrantes de la organización.
Hasta ahora, al grupo se le vincula con ocho atracos, según los datos de la Policía Judicial.
Asimimo, se cree que la agrupación también conseguía carros chocados que reparaban con piezas de automotores similares robados y los revendían, aunque también se sabe que, en ocasiones, los desarmaban para vender sus partes como repuestos.
En el pasado, las autoridades judiciales han detallado que para repuestos los delincuentes prefieren modelos viejos, pues los desarman con facilidad.
Tacha
Por otra parte, este mismo jueves, el OIJ hizo cinco allanamientos en Desamparados, Ipís de Goicoechea y La Carpio de La Uruca, San José, para detener a cinco hombres y una mujer, quienes figuran como sospechosos de participar en al menos 11 tachas a vehículos.
Se trata de una mujer y cinco hombres, de apellidos Alfaro Torres (40 años), Vargas Guadamuez (29), Canales Torres (26), Martínez Rivas (42), Cordero Picado (25) y Dinarte Pérez (38).
“Se logró el decomiso de importante evidencia para la investigación, entre ellos una motocicleta y un vehículo en el que, en apariencia, se desplazaban a la hora de cometer los delitos. También, artículos varios que podrían corresponder a cosas sustraídas”, detalló la Policia Judicial.
Aparentemente, este grupo criminal aprovechaba el descuido de personas que estacionaban sus automotores en vía pública y violentaban los llavines para robar las pertenencias de la víctima.
Para lograr sus objetivos, en ocasiones, utilizaban un sistema de bloqueos de las alarmas.
Los sospechosos de ambos casos fueron remitidos al Ministerio Público para que se defina su situación jurídica.