Una banda dedicada al robo de vehículos tenía talleres establecidos fuera del Área Metropolitana para desarmar los automotores y luego vender sus partes.
Por medio de esa actividad obtuvo ganancias de al menos ¢120 millones desde 2019.
La información fue confirmada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) este martes, luego de 16 allanamientos para desarticular a la organización y detener a sus 12 presuntos integrantes, 10 hombres y dos mujeres.
Estas diligencias se realizaron en Carrillo (Guanacaste), Guápiles de Pococí (Limón), así como Palmares, Naranjo y San Carlos (Alajuela), precisó la Policía Judicial.
De acuerdo con la investigación, la organización operaba al menos desde 2019 y era conocida como Los Malanga.
Wálter Espinoza Espinoza, director del OIJ, detalló que hasta ahora al grupo se le vincula con varios robos de vehículos, la mayoría de ellos en San José.
Precisó que los aparentes líderes de la banda eran un hombre de apellidos Barboza Alvarado y una mujer apellidada Sánchez Miranda, quienes se encargaban de definir qué tipos de carros se iban a sustraer, dónde se iban a llevar, qué precios iban a tener, así como las actividades de cada persona.
Según Espinoza, los cabecillas establecían cada detalle de los movimientos ilícitos, mientras que algunos de sus cómplices se encargaban de los robos y otros de desarmar los automotores.
“Esta organización sustraía los vehículos por método del descuido y después los desplazan a talleres fuera del Área Metropolitana para desarmarlos y venderlos como repuestos usados (...). Con esta actividad han logrado generar muchísimo”, precisó el jerarca.
Agregó que la mayoría de carros sustraídos correspondían a modelos fabricados entre 1990 y 2005 y que para comercializarlos trataban de eliminar todo tipo de marcas de identificación para evitar se vinculados con el robo.
Espinoza también mencionó que a Los Malanga se les vincula con un asalto registrado en febrero del 2019 a unas personas que se encargaban de trasladar el dinero para planillas de un negocio en Santa Cruz, Guanacaste.
Los detenidos serán remitidos al Ministerio Público como sospechosos de los presuntos delitos de robo agravado, asociación ilícita, receptación y falsificación de señas y marcas.