El joven de 15 años que fue mordido por un tiburón el domingo, en una playa guanacasteca, murió ayer tras una agonía de cuatro días.
El deceso de Kevin Jesús Moraga Rodríguez ocurrió a la 1.30 p. m. en la sala de Cuidados Críticos de la Sección de Emergencias del Hospital México, en San José.
Douglas Montero, director del centro médico, dijo que el muchacho falleció como resultado de las múltiples complicaciones originadas por la mordedura del escualo.
El médico agregó que la familia había accedido a donar los órganos y que, por tal razón, se mantuvo al adolescente en el hospital durante unas horas más.
Tras el ataque, el muchacho, quien se encontraba a unos 20 metros de la playa, logró salir por sus propios medios. La mordedura fue en la pierna derecha (entre la rodilla y el tobillo).
Como consecuencia de las heridas, el adolescente perdió mucha sangre y eso le produjo un paro cardiorrespiratorio mientras recibía atención médica en el Hospital La Anexión, de Nicoya, Guanacaste.
El director de ese centro médico, Juan José Li Kam, dijo que debido a esa complicación el menor entró en coma. Fue trasladado el miércoles en avioneta al aeropuerto Juan Santamaría y luego al Hospital México para practicarle una valoración neurológica.
La víctima era estudiante del Liceo de Playas del Coco, Sardinal, cantón de Carrillo.
Agregó que se trataba de un animal pequeño.
El biólogo Rándal Arauz manifestó que, por la información que han recogido en las costas, podría tratarse de un tiburón toro cachorro, que mide metro y medio. Agregó que estos escualos nacen cerca de los litorales y, por tanto, es normal que se les aprecie cuando están en el mar. “Ellos muerden, pero, como sienten que no es el alimento que comen, sueltan. Nunca se comen a la gente”.
Rándal Ureña, funcionario del Parque Nacional Marino Las Baulas, declaró después del suceso que es el primer incidente relacionado con un ataque de tiburón que se tenga noticia en Playa Grande, distrito de Cabo Velas.
Mencionó que el hecho sucedió relativamente cerca en la zona central del Parque. “Esperamos que sea un hecho aislado”, dijo.
Este es el primer ataque de un escualo que se registra en Costa Rica en los últimos dos años.