El Ministerio Público de Guatemala investiga en dos casos diferente a Javier Figueroa Díaz, exsubjefe de la Policía Nacional Civil (PNC) y quien vacaciona en suelo costarricense.
Uno de los asuntos está en el Juzgado Sétimo de Instancia Penal y se relaciona con la supuesta detención ilegal de dos hombres en un restaurante y quienes todavía siguen desaparecidos.
El hecho ocurrió el 21 de diciembre del 2006, en la Zona 10 de la Ciudad de Guatemala.
El otro caso es una denuncia presentada en julio del 2005 por la Superintendencia de Administración Tributaria por una defraudación aduanera por $9.000 en la importación de accesorios para equipo de computación.
El expediente está en el Juzgado Décimo de Instancia Penal, informó ayer el periódico Siglo XXI de Guatemala.
En ambos asuntos el avance en las pesquisas es lento y, según el reporte de prensa, los fiscales no lograron entrevistar a Figueroa para que se refiriera a los hechos.
Salida. Javier Figueroa llegó a Costa Rica el domingo anterior en medio de una polémica por los asesinatos de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su chofer, y la posterior ejecución de tres policías acusados del hecho.
Aunque en la boleta de ingreso a suelo costarricense apuntó que se hospedaría en el hotel Puntarenas, ese lugar no aparece registrado en la guía telefónica.
El hecho motivó que la Policía de Migración iniciara un proceso de búsqueda, el cual rindió frutos ayer cuando se le ubicó en un hotel del Pacífico costarricense, confirmaron fuentes de Migración y Extranjería.
Paralelamente, Javier Figueroa, en una carta que envió desde Costa Rica al fiscal general, Iván Matus, le informó de su dirección en Costa Rica y que retornará a finales de marzo.
En la nota dice que su salida se debió a razones de seguridad.
“Mi decisión de salir del país es por razones de mi seguridad personal y de mi familia. Principalmente, por haber participado en la investigación, captura y entrega de los supuestos responsables del asesinato de los tres parlamentarios salvadoreños”, adujo en la nota enviada al fiscal.
