Los terrenos en donde hoy opera La Escuela de Formación Policial Murciélago pertenecieron hasta el año 1978 al entonces presidente de Nicaragua, el general Anastasio Somoza Debayle.
La finca, ubicada frente a la bahía Santa Elena, con acceso privado al mar, no tenía en ese entonces puestos policiales a fin de controlar el ingreso de extranjeros. Somoza llegaba para descansar y recrearse.
La finca, de 16.000 hectáreas, tiene una pista de aterrizaje y dos casonas donde se hospedaban amigos, familiares y guardaespaldas del general.
Las edificaciones, construidas de bahareque, siguen en pie.
El 13 de setiembre de 1978 un decreto ejecutivo del presidente Rodrigo Carazo ordenó la expropiación de la hacienda.
Aunque el sitio de descanso del exdictador nicaragüense fue bautizado como Finca Juan Santamaría (el héroe nacional), el sitio es conocido como Hacienda Murciélago.
La propiedad se extiende a lo largo de 35 kilómetros sobre la costa del Pacífico, desde bahía Santa Elena hasta playa Blanca. Parte del territorio fue entregado a pequeños parceleros, otra mayor se integró al parque Nacional Santa Rosa y 57 hectáreas se destinaron para la instalación de una Academia Policial.
La base policial cuenta ahora con tres aulas, un salón con capacidad para albergar hasta 700 policías. Además, hay un comedor, casas para los instructores y una oficina donde guardan el arsenal conformado por proyectiles, revólveres y ametralladoras M-16.
También hay campos abiertos para la práctica de tiro. Cuenta con una pista de aterrizaje y botes para recorridos a lo largo de la costa. Durante los últimos seis años, al menos 6.000 policías recibieron adiestramiento en Murciélago.