El Tribunal de Juicio de Heredia condenó ayer a Glen Evans Padilla Campos, exentrenador del boxeador Carl Davies Drummond, a descontar 30 años de prisión al encontrarlo culpable de dos delitos de tentativas de homicidio.
El caso que se juzgó ocurrió la madrugada del 13 de febrero del 2008 frente al apartamento del boxeador en Bosques de Doña Rosa, en Ciudad Cariari, La Asunción de Belén, Heredia.
En aquella ocasión, cuatro individuos a bordo de dos autos (uno con luces rotativas simulando ser de la Policía) llegaron hasta la casa de Davies, que era custodiada por dos oficiales de la Policía Municipal de Belén. Esto, porque el 13 de febrero un juez penal de Heredia debía allanarla por una denuncia por violación que se había interpuesto contra el boxeador Davies.
El juez reveló que un testigo –Lener Montoya, un guarda de seguridad de un condominio cercano– “lo vio ( a Padilla) entrar por la aguja y salir unos minutos después de la balacera. Es un testigo que lo conocía con antelación. Lo había visto entrar en carro, en moto y le conocía dónde tenía un tatuaje. Esa declaración la tiene el Tribunal como prueba fundamental”.
Óscar Mario Vargas informó de que no fue posible dar con Padilla, por teléfono, en Ciudad Cariari.
En la lectura del fallo también manifestó que el 12 de febrero, después de las 5 p. m. , “cuando Carl Davies se da cuenta de que le van a allanar la casa donde tiene sustancias, objetos, artículos que para él serían muy peligroso que los encontraran, requiere en ese momento sacarlos de la casa y acude sin duda alguna a una persona de confianza y esa es usted (Padilla)”.
Agregó : “Por eso es que se envía a las 10 p. m. a quien dice ser la novia de Carl Davies, junto a dos mujeres, y ellas no pueden entrar a la casa. Ahí se dan cuenta de que hay custodia policial. Eso obliga a sacar las cosas (...) por la fuerza”.
El Tribunal, integrado por Óscar Mario Vargas, Alfredo Arias Calderón y Joe Campos Bonilla, informó de que “la Policía concluyó como hipótesis que era droga (...); sin embargo, no es algo que se puede probar, pero sí se tiene por demostrado que era algo de mucho valor o de mucha importancia”.
El fiscal Alejandro Araya Vargas, consultado sobre lo dicho por los jueces, manifestó que van a valorar la sentencia integral para determinar si es factible ampliar las pesquisas por una posible implicación de otras personas.