
Un escolar de 11 años reportado desaparecido el domingo fue localizado ayer muerto junto con su bicicleta en una alcantarilla en La Uruca, cerca del río Virilla, carretera a Heredia.
La víctima fue identificada como Rónald Ismael Cortés González, de 11 años, quien cursaba el cuarto grado en la escuela José Ramón Hernández Padilla, en Heredia centro.
La madre del niño, Enid Roxana Cortés González, dijo que su hijo salió el domingo de su casa ubicada en Palacios Universitarios, en Guararí de Heredia, alrededor de las 3 p. m. con la bicicleta para dar una vuelta.
Agregó que salió sin su permiso y al ser las 5 p. m., como no regresaba, comenzaron a buscarlo, aunque no lo hallaron.
Michael Villalobos Fonseca, un amigo del niño, dijo que Rónald Ismael quería acompañar a otros tres amigos a dar un vuelta por La Sabana, en San José. Empero, dijo que cómo la bicicleta de Rónald era muy pequeña (tamaño 18) los amigos no quisieron llevarlo.
Se presume que Rónald los siguió solo, a cierta distancia, y no se volvió a saber nada de él.
Hallazgo. Francisco Arce, peón de una construcción en La Uruca, unos 100 metros al sur del puente sobre el río Virilla, dijo que ayer a las 8:30 a. m., cuando fue a revisar una alcantarilla a la orilla de la calle porque deben hacer una conexión en el lugar, observó una bicicleta prensada.
Asimismo, le pareció ver una pierna, por lo que llamó a otro compañero y fue cuando notaron que se trataba del cuerpo de una persona muy joven.
Cuando llegaron personeros de entidades de socorro de inmediato comenzaron a relacionar el hecho con el escolar.
A las 11:50 a. m., cuando las autoridades extrajeron el cuerpo, tanto la madre del menor como su amigo Michael Villalobos confirmaron que se trataba de este.
Oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) presumen que, debido al fuerte aguacero que cayó el domingo, Rónald Ismael perdió el control de la bicicleta y cayó al caño. La fuerza del agua lo arrastró y lo prensó en la alcantarilla.
La bicicleta no tenía evidencias de haber sido golpeada por un carro, aunque perdió la llanta delantera.
Ese vehículo lo armó por partes, contaron amigos, pues el escolar no tenía dinero para comprar una bicicleta nueva.
