
Un joven de 23 años, de apellido Quesada, fue detenido, la mañana de este jueves, por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Cerro Cortez de Aguas Zarcas, San Carlos, como sospechoso de venta de drogas.
Según las autoridades, al sospechoso, de nacionalidad costarricense, se le venía dando seguimiento desde hace un mes.
Vendía crack y marihuana directamente desde su vivienda, actividad que, según informes, realizaba desde hace varios meses.
La intervención, realizada a las 6 a. m., forma parte de los esfuerzos del OIJ para combatir el narcomenudeo en la zona, sumando este caso al conteo de 50 allanamientos realizados en lo que va del año.
El detenido quedó a la orden de la Fiscalía, donde se definirán las medidas cautelares correspondientes.
Golpe en otra localidad
Además, de las intervenciones policiales en San Carlos, agentes del OIJ destacados en el Caribe realizaron dos allanamientos en el centro de Guácimo para detener a otro sospechoso de narcomenudeo.
El sujeto, de apellido Astúa, de 32 años, fue capturado en su vivienda, en una incursión que comenzó a las 4 a. m. y que también implicó el allanamiento de un búnker cercano, donde se presume que comercializaba drogas.
Al hombre le decomisaron marihuana, pasta de crack y ¢161.000 que serían derivados de la venta de las sustancias ilícitas.
Según explica el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el crack se produce “disolviendo la cocaína en polvo en una mezcla de agua y amoníaco o bicarbonato de sodio. Se hierve la mezcla hasta que se forma una sustancia sólida”.
Sus consumidores sufren de problemas respiratorios como tos, falta de aire y sangrado pulmonar. “Fumar crack de cocaína también puede causar conducta agresiva y paranoide".
