Hasta el 28 de julio de este año, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) reporta 1.584 incidentes por inundaciones y deslizamientos, lo que significa un 123% más que el año anterior en el que, para esta fecha, se tenían 710. Las regiones más afectadas en lo que va del año han sido Nicoya, Santa Cruz, Desamparados, San Carlos, Alajuela y Heredia, así como los distritos peninsulares puntarenenses de Cóbano y Paquera.
Esto se debe a que el año pasado prevaleció el Fenómeno de El Niño Oscilación del Sur (ENOS), que genera menos lluvias en el Pacífico y el Valle Central, pero al desaparecer, entre mayo y junio de este año, dio paso a una fase neutra que volvió a traer aguaceros recurrentes a esas regiones.
El Pacífico de Guanacaste tiene un 82% más de precipitaciones que el promedio, mientras que el Valle Central tiene un 25% más. Estas dos regiones registraron eventos de inundaciones fuertes e incluso ráfagas de viento descendentes que causaron daños en casas, caminos, carreteras, puentes, e incluso en Guanacaste obligaron a movilizar personas a albergues.
La CNE ha invertido ¢2.000 millones en la atención de esas emergencias y cuenta con un fondo de ¢4.000 millones para lo que pueda ocurrir en lo que resta del año, dijo Alejandro Picado, presidente ejecutivo de esa entidad. Explicó que el sistema de alcantarillado se ha vuelto insuficiente ante el aumento demográfico y la cantidad de edificaciones, principalmente en la gran área metropolitana.
Lluvia y sequía en zonas opuestas
Valle Central con 25% de superávit lluvioso
FUENTE: IMN || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Otro factor que incide en las emergencias es la cantidad de basura de todo tipo que mucha gente tira a los caños, ríos y quebradas, y por último, las lluvias focalizadas, es decir, aquellas en las que en poco tiempo cae una gran cantidad de agua en una zona específica y se rebalsan las cuencas.
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En julio, San Carlos tiene un acumulado histórico de 826 litros de agua por metro cuadrado o milímetros (mm), algo que según Werner Stolz, director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), nunca se había registrado en esa zona para un mes de julio. Otras regiones con cifras récord en el mes que termina hoy son Cañas con 362 mm, Santa Cruz con 393 mm y Aserrí con 256 mm.
Fenómeno La Niña llegará en octubre
La fase neutra antecede a la versión fría del ENOS, que es La Niña y que se espera para el mes de octubre con una intensificación de las lluvias en el último trimestre del año, explicó Stolz.
El experto insistió en que todavía faltan unos 18 ciclones tropicales, pues hasta el momento solo se han formado tres (Alberto, Beryl y Chris) y se espera que sean alrededor de 21, es decir, una temporada con unos siete más que el promedio. Dijo que setiembre será el mes en que se espera que retome fuerza la temporada de huracanes y que tres de ellos podrían formarse en el mar Caribe con un posible efecto indirecto sobre nuestro territorio entre octubre y noviembre. No se puede descartar que alguno tenga efecto directo, pero lo ve poco probable.
Contraste entre ambos litorales
El IMN destacó el fuerte contrase entre las intensas lluvias que han caído en Guanacaste, principalmente entre las playas Brasilito y Ostional, en Santa Cruz, con lo que ocurre en el Caribe, donde las precipitaciones siguen siendo deficitarias en la zona costera de Talamanca, así como Matina, Siquirres y Parismina de Guácimo. En las barras de Tortuguero y Colorado también hay menos lluvias.
Esa sequía del Caribe lleva varios años y aunque todavía no se notan efectos mayores, el IMN informa a cada institución gubernamental, ya sean agropecuarias, ambientales, de generación eléctrica y fuentes de agua, para que tomen las medidas pertinentes por el déficit prolongado de lluvias.
Mientras tanto, en cantones como La Cruz, Upala, Guatuso, Los Chiles y San Carlos, donde la sequía afectó fincas ganaderas el año pasado y a inicios de este, debido al Fenómeno de El Niño, el IMN informó que ya volvieron las condiciones normales.