El deslizamiento que provocó que cinco casas de lujo se fueran al abismo en el condominio Altos de Leonamar a inicio de mes pudo haber estado relacionado con un mal relleno en los lotes donde se construyeron las viviendas, en Garabito de Puntarenas.
Al menos ese es el criterio del ingeniero en construcción Eduardo Pereira, quien está por levantar una enorme casa de 432 metros cuadrados en este residencial privado. De hecho, la propiedad colinda con los terrenos que se precipitaron el pasado 2 de febrero.
“Eso fue deslizamiento por un relleno que no se cimentó o no se rellenó adecuadamente. Prácticamente salta a la vista cuando uno ve eso. Hicieron unas piscinas y unas construcciones que aumentaron la carga de la estructura que habían cimentado sobre ese relleno. Si los rellenos no están bien compactados y no se toman las medidas del caso, puede ocasionar lo que ocasionó ahí”, explicó el ingeniero.
Pereira comentó que aunque no tiene los análisis de los estudios geológicos que se hicieron para construir las viviendas que cayeron desde la montaña (algunas con más de 20 años de existencia), “a simple vista” se identifica que el problema estuvo relacionado con el relleno de los lotes.
El profesional, con casi 40 años de experiencia en la construcción, confirmó que conoce muy bien la propiedad y específicamente el terreno del lujoso condominio, en el que incluso ha visto grietas en los frentes de las casas que conectan con la calle de la zona.
“Son grietas que evidencian que no solo hubo un relleno, sino que también, al cimentarse ahí esos proyectos de vivienda, hubo una ‘línea falla por estabilidad del talud’ que llama uno”, detalló.
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La Nación había revelado que ingenieros de la Municipalidad de Garabito y propietarios de casas del lujoso residencial ya conocían del problema estructural que había en la zona previo al desastre. (Foto: Pegando Porte para LN)
Pereira rescató que en todos los proyectos de ingeniería hay cortes y rellenos, ya que no se puede construir siempre sobre terreno firme, pero explicó que se debe rellenar adecuadamente, de acuerdo a estudios y capacidades de soporte que se integren al diseño.
“No es que no se pueda construir con relleno, para eso existen muros de contención, pilotes y una serie de técnicas de estabilización de taludes”, agregó.
El especialista es miembro del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) desde octubre de 1985 y respondió que el terreno de la casa que construirá a escasos metros de donde ocurrió el deslizamiento se encuentra en óptimas condiciones, ya que ha dado buenos resultados en cuatro perforaciones estratégicas.
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Atención del desastre
La Municipalidad de Garabito indicó a La Nación que el fundador de Punta Leona, el arquitecto Eugenio Gordienko Orlich, fue el profesional a cargo de la obra cuando inició Altos de Leonamar. Luego el sitio se transformó en una finca matriz con 74 fincas filiales.
En el Registro Nacional aparece que la finca mide 284.825 metros cuadrados, es administrada por Rem Real Estate Marketing (Costa Rica) Sociedad Anónima y fue inscrita el 23 de agosto de 2001. De acuerdo con la página del Ministerio de Hacienda, esa sociedad se encuentra morosa por ¢151.446 y como representante legal aparece un hombre identificado como Alexander Sancho Banuett, quien también administra el condominio.
La Nación intentó conocer cómo ha avanzado la recolección de escombros luego del deslizamiento en el residencial, ya que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) dijo que este trabajo es responsabilidad de los dueños de las viviendas. Sin embargo, cuando se llamó al presidente de la Asociación de Vecinos de Altos de Leonamar, Abel Chaves, respondió que no podía referirse al tema y que eso debía contestarlo Sancho Banuett.
Cuando se intentó conversar con el administrador del condominio, alegó que tampoco podía referirse porque la remoción de escombros solo le compete a los propietarios de las casas. Al preguntarle sobre la posibilidad de que el deslizamiento ocurriera por un mal relleno de los lotes del residencial, dijo que es solo una especulación.
“(Ocurrió) lo que dice la CNE; una serie de factores que convergieron para que sucediera lo que sucedió. Básicamente de carácter natural. Las otras (versiones) son apreciaciones o especulaciones que tendría que verlas con las personas que las indicaron, yo no tengo ni nos compete esa naturaleza de análisis, entonces no le puedo indicar absolutamente nada al respecto. De igual manera, no me compete, son cuestiones técnicas que no las podría explicar. (Las casas) fueron construidas hace 20 o siete años, entonces no sé, no me compete, mi administración es de hace un año entonces no me compete”, contestó Sancho Banuett.
En un oficio suministrado a este diario por el municipio puntarenense y firmado por el arquitecto coordinador a.i. de Servicios Técnicos de Garabito, Robert Guevara, se indica que un total de siete viviendas de entre 324m² y 420m² fueron afectadas por el deslizamiento y que todas contaban con permisos de construcción otorgados entre 2001 y 2006 a cuatro distintos profesionales encargados de las obras.
Anteriormente el encargado de zona marítimo terrestre del Departamento de Servicios Técnicos del gobierno local, Jason Angulo, había confirmado a este periódico que aunque los lotes de las viviendas precipitadas en Altos de Leonamar se encuentran a menos de 200 metros del mar, están clasificados como propiedad privada y tienen la posibilidad de levantar construcciones escapando de las restricciones de la zona prohibida por ley.
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Así se veían los suelos de las viviendas que cayeron al abismo en el condominio Altos de Leonamar la madugada del pasado 2 de febrero. (Foto: Pegando Porte para LN)