Ciudad Quesada. Un menor de 15 años sufrió una fuerte golpiza por un grupo de vecinos de Dulce Nombre de Ciudad Quesada (Alajuela), luego de que asaltara a una funcionaria del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), quien se dirigía a su vivienda.
La paliza ocurrió el jueves, cerca de las 6 p. m., después de que el individuo siguió a Shirlene Sancho Ugalde, de 34 años, para asaltarla, cuando ella se bajó de un bus, procedente de Ciudad Quesada.
Cuando el sospechoso la abordó, le pidió sus pertenencias, al parecer, con un puñal, pero ella se negó, por lo que el menor de edad la agarró del pelo, la lanzó al piso y comenzó a patearla y arrastrarla por varios metros del asfalto.
Luego, le quitó los objetos de uso personal, entre ellos, el bolso con ¢42.000 en efectivo, el celular y un abrigo. El quinceañero intentó darse a la fuga.
Sin embargo, los habitantes del distrito de Dulce Nombre reaccionaron indignados cuando se percataron de lo que estaba ocurriendo, por lo que se unieron para buscarlo.
Los lugareños comenzaron a perseguirlo hasta capturarlo. A la búsqueda también acudió el esposo de la mujer, Geiner Araya, quien llegó al sitio luego de ser alertado por teléfono de lo ocurrido.
El joven sufrió golpes en la cara y el cuerpo, que ameritaron su traslado de urgencia, por parte de la Cruz Roja, al Hospital de San Carlos, en donde lo atendieron.
Tras la alerta policial, agentes de la Fuerza Pública llegaron al sitio y se logró recuperar el celular de la mujer en las inmediaciones de la escuela.
Del sujeto se constató que es vecino de la ciudadela La Carpio en La Uruca, San José, pero hace 15 días llegó a visitar a un amigo a San Carlos, quien es un joven de una comunidad cercana. Este sería el primer asalto que comete el sujeto en la zona y se desconoce si estaría involucrado en otros más.
En el centro médico lo atendieron y fue dado de alta, por lo que quedó a la orden de la Fiscalía Penal Juvenil.
Temerosos. Geiner Araya, esposo de la víctima, quien es agente de seguridad, comentó que ella está muy afectada emocionalmente, ya que le arrancaron cabello y sufrió golpes en costillas, brazo izquierdo, un oído y tiene muy hinchada la cara por las patadas que el menor le propinó, cuando la tenía en el suelo.
La pareja está casada desde hace 14 años y tienen dos hijos menores, de seis y 13 años. Según relató Araya, su esposa trabaja desde hace 18 años en el ICE, actualmente atiende en la Plataforma de Servicios.
“Es el capítulo más amargo que ha vivido mi familia. Las horas después agresión han sido muy difíciles desde el punto de vista emocional, ella se siente muy nerviosa, mis hijos también están muy asustados”, dijo.
El familiar aseguró que se sienten inseguros porque al sospechoso lo dejaron en libertad, según le explicaron en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Carlos.
El menor fue dejado ayer, hacia el mediodía, en libertad porque no se pudieron realizar los reconocimientos físicos del sospechoso, ya que también tenía la cara hinchada.
Vecinos de Dulce Nombre manifestaron preocupación por la presencia en Ciudad Quesada de antisociales capitalinos de sectores con alta incidencia delictiva como La Carpio y León XIII, que se trasladan a zonas tranquilas para atacar a los ciudadanos.
“Esos sujetos aliados con elementos de la zona podrían dar muchos problemas al sector comercial y población en general”, dijo el transportista Mario Soto. Colaboró David Delgado.