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Una mujer de 41 años fue reclutada por la banda de Erwin Guido Toruño, alias El Gringo, como señuelo para llevar a Frank Alfaro Murillo a una vivienda en Belén de Heredia, donde el hombre fue torturado y asesinado de un balazo en la cabeza.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que la sospechosa, de apellidos Jiménez Cordero, y un hombre apellidado Martínez Villalta, de 19 años, fueron detenidos este martes por la tarde en Grecia, Alajuela, luego de una persecución en vía pública.
Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, precisó que Jiménez convenció al fallecido de reunirse. Para ello, usó su propio vehículo para encontrarse con Alfaro y posteriormente lo llevó hasta el inmueble.
El Gringo "utilizó un señuelo de naturaleza afectivo-sexual. Ella tenía cercanía con el grupo, pero en este caso fue reclutada para trasladar al sujeto al lugar (a Belén)", mencionó el jerarca.
A Martínez también se le relaciona con la muerte de Alfaro, ya que al parecer tenían un conflicto personal relacionado con un tumbonazo de droga que realizó este último.
El cadáver de Alfaro, de origen costarricense, y el de otro sujeto identificado como Eduard Bedoya Llanos, de 20 años y de nacionalidad colombiana, fueron encontrados el 13 de diciembre del 2017 dentro de una microbús de color verde en La Sabana, San José.
Alfaro tenía 26 años al momento del ataque. Era vecino de Alajuelita y tenía antecedentes por robo, drogas y portación de armas.
El hallazgo se dio cerca de las canchas de béisbol del Parque Metropolitano, luego de que las autoridades se enfrentaran a balazos con al menos seis sujetos que viajaban en ese vehículo, el cual tenía una denuncia por robo.
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Antes de la captura de Martínez y Jiménez, quienes no cuentan con antecedentes, el OIJ ya había aprehendido a 14 personas relacionadas con el doble homicidio y con la banda de El Gringo, quien murió asesinado en diciembre del año pasado.
"Con la aprehensión de Martínez y Jiménez cerramos el capítulo de detenciones relacionadas a este caso", aseguró Espinoza.
El jefe del OIJ también detalló que luego de la muerte de Guido Toruño, quien era el encargado de reclutar personas, dirigir actividades y emitir órdenes para mantener un dominio completo de su agrupación criminal, hubo una desbandada, aunque no descarta que haya personas que sigan operando de una manera distinta.
Sobre la muerte del colombiano Bedoya, Espinoza mencionó que también se trata de un conflicto relacionado con drogas, pero que entre el extranjero y Alfaro no existía ningún vínculo, a pesar de haber sido asesinados el mismo día dentro del inmueble en Belén.
"El arribo de ellos a la vivienda donde fueron ultimados fue independiente. Ese lugar era un punto de reunión de la banda, donde cometían delitos de este tipo", expresó el jefe judicial.
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Crimen violento
Los cuerpos de Alfaro y Bedoya fueron encontrados con diversas lesiones que reflejan la violencia empleada por sus homicidas para darles muerte.
El costarricense estaba en boxer, presentaba un balazo en la frente, diversos golpes y heridas de arma blanca en el rostro y otras partes del cuerpo.
Por su parte, el cadáver del colombiano estaba envuelto en una bolsa plástica color negro y, de acuerdo con la Policía Judicial, fue golpeado, asfixiado y degollado.
Dentro de la microbús en la que se encontraban las dos víctimas mortales, detrás de los asientos del conductor y el acompañante, había un jeans, una camisa, una sábana celeste con blanco y varias manchas de sangre.
Un día después del hallazgo de los cuerpos, el OIJ dio a conocer que los sospechosos del crimen estaban vinculados con El Gringo, quien falleció luego de recibir al menos 40 puñaladas, la mayoría en la cabeza y el tórax.
Su cadáver fue abandonado en el puente del Bajo Los Ledezma, en La Uruca, San José, el 16 de diciembre del 2017 a la 1 a. m.
Para ese momento, Guido Toruño era el individuo más buscado por la Policía, ya que se le vinculaba con al menos diez asesinatos ocurridos en los últimos meses en Costa Rica.
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A finales de enero de este año, el ahora exministro de Seguridad, Gustavo Mata, manifestó que luego de evaluar el contenido de un video que circulaba en redes sociales, podían asegurar que Luis Ángel Martínez Fajardo, alias Pollo, el líder de una organización narco encarcelado en Nicaragua, es el principal sospechoso del homicidio de Guido Toruño.
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