
Una joven de 17 años de edad está detenida como sospechosa de decapitar a su hijo recién nacido.
El hecho se produjo el domingo, pero fue ayer a las 6:40 a. m. cuando las autoridades fueron informadas sobre el hallazgo del cuerpo metido en una bolsa plástica dentro de un envase plástico.
El caso se produjo en una comunidad puntarenense situada en la península de Nicoya.
Jorge Rojas Vargas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó la decapitación, pero dijo que todavía es muy prematuro para informar cómo sucedieron los hechos.
“El cuerpo lo estamos trasladando para la Morgue Judicial . No sabemos cuánto tiempo de gestación tiene. El sexo lo desconozco en este momento y sí tenía amputada la cabeza”, dijo.
Agregó que la autopsia determinará si el bebé nació con vida o fue un aborto. Rojas manifestó que en el lugar se localizó un cuchillo de cocina, que se presume fue el utilizado por la madre.
Hecho. Vecinos de la comunidad donde sucedió el caso dijeron que la menor llegó a vivir a la vivienda de unos amigos en octubre del año anterior pues alegó que había tenido un problema con la madre.
La joven, dijeron personas de la comunidad, pronto hizo amistad con muchachas de su edad y, como empezó a engordar con rapidez, la amiga de la casa donde vivía le preguntó si estaba embarazada, a lo que ella respondió que no.
El domingo, alrededor de las 1 p. m., la muchacha dijo a los miembros de la familia con la que habitaba que tenía un fuerte dolor de estómago, además de sufrir diarrea y vómitos.
La joven permaneció en el baño largo rato, por lo que la familia empezó a notar algo extraño. A las 4 p. m., como todavía no salía del baño, el propietario de la vivienda la amenazó y le dijo que saliera o de lo contrario derribaría la puerta.
La menor, al salir del baño, vomitó y decidieron llevarla a la clínica, donde el médico que la atendió la remitió al Hospital La Anexión, en Nicoya, Guanacaste.
Una amiga que la acompañó hasta el centro médico manifestó a La Nación que fue en ese lugar donde la menor contó lo sucedido. Lo hizo ante el cuestionamiento de los médicos pues los exámenes de sangre y orina demostraron que tuvo un embarazo.
Hallazgo. Las personas dueñas de la casa descubrieron durante la noche el envase plástico con el cuerpo, pero fue hasta ayer a las 6:40 a. m. cuando dieron aviso a la Fuerza Pública, de acuerdo con lo que confirmó Mario Calderón, jefe regional en Puntarenas.
El hombre propietario de la casa donde vivía la menor dijo sentirse decepcionado y resentido.
Agregó que le dieron toda la confianza y le preguntaron si estaba embaraza para ayudarle y ella siempre lo negó.
La joven permanecía ayer internada en el Hospital La Anexión. Colaboraron: Ronny Soto y Franklin Castro.
