Un hombre de 34 años, identificado con los apellidos Flores Hernández, perdió la vida en las primeras horas de este jueves después de ser víctima de un ataque a balazos en San Juan de Dios de Desamparados, en San José.
Según el Organismo de Investigación Judicial, los hechos ocurrieron mientras el ahora occiso estaba en un charral de la comunidad. En determinado momento, dos personas pasaron en motocicleta y le dispararon en varias ocasiones. Flores recibió disparos en el abdomen y el tórax.
La Cruz Roja agregó que el incidente fue a las 3:02 a. m. Aunque los socorristas levantaron al herido, el mismo falleció camino a un centro médico.
De momento, los agentes de la Policía Judicial se encargaron de buscar indicios en el sitio del ataque y otros elementos que permitan esclarecer el crimen. De los homicidas no se tienen mayores detalles.
Minutos más tarde, a las 3:33 a. m., otro hombre fue objeto de dos ataques en Liberia de Guanacaste.
El individuo recibió una herida por arma blanca en el abdomen y posteriormente fue golpeado en la cabeza con un bloque de concreto. Por la gravedad de sus lesiones, fue trasladado en estado crítico al Hospital de Liberia.
A estos hechos se suma otro homicidio perpetrado el miércoles a las 9:30 p. m. en Finca San Juan de Pavas, cuando dos hombres a pie se le acercaron a otro individuo y le dispararon desde corta distancia. La víctima, de apellidos Meza Cheves, de 21 años, recibió heridas en la cabeza, el brazo izquierdo y el codo. Producto de las lesiones, falleció en el sitio.
Con todos estos incidentes, el país alcanza ya 864 asesinatos, una cifra jamás registrada en un mismo año calendario. Se trata de un crecimiento del 41% con respecto al mismo periodo del 2022, cuando se contabilizaban 612 crímenes de este tipo. Las autoridades temen que la tasa de homicidios se dispare de 12,6 por cada 100.000 habitantes, a 18 por cada 100.000.
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