Un hombre, identificado como Kevin Chavarría Álvarez, de 25 años y nacionalidad nicaragüense, falleció en la madrugada de este viernes en un hotel de paso en Río Segundo de Alajuela, luego de ser apuñalado en la espalda, al parecer por una joven de 27 años que fue capturada horas después.
La Cruz Roja recibió la alerta a las 2:16 a. m., pero al llegar al sitio los socorristas confirmaron que el individuo ya no mostraba signos vitales. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que el cuerpo estaba en la bañera de una de las habitaciones, mientras que en la escena había otras dos personas heridas, un sujeto que era conocido de la víctima y una mujer, quien al parecer es una trabajadora sexual.
El primero sufrió una herida en el abdomen, mientras que la mujer presentaba una cortada en una de sus piernas. Sus nombres tampoco trascendieron.


Los hechos ocurrieron luego de que la novia del sobreviviente, una mujer de apellidos Suazo López, de 27 años, se enteró de que su pareja estaba en un motel, de manera que se las ingenió para llegar hasta la habitación, donde lo sorprendió con una trabajadora sexual y con el hoy occiso.
Según los primeros informes del OIJ de Alajuela, la sospechosa iba armada con un puñal por lo que enfurecida arremetió contra las tres personas que estaban en la habitación.
La trabajadora sexual logró escapar herida y fue a pedir ayuda a una delegación policial, donde contó lo ocurrido, pero cuando llegaron las autoridades, Suazo ya había escapado.
La investigación del OIJ permitió dar con la presunta agresora a la 1 p. m. en lotes Peralta, en Barva de Heredia, donde la detuvo y la dejó a la orden de la Fiscalía como sospechosa de homicidio y tentativa de homicidio.
Este nuevo homicidio eleva la cifra de asesinatos en Costa Rica a 707 en lo que va del 2023. San José lidera la lista con 173 muertes violentas, seguida por Limón con 172 casos, Puntarenas con 113, y Alajuela con 81.
Este suceso evoca otro incidente similar ocurrido hace 12 años, cuando un hombre fue encontrado muerto en la madrugada del 13 de noviembre de 2011 dentro de un motel en Paraíso de Cartago.
El hallazgo fue realizado por un empleado del motel, quien decidió ingresar a la habitación para comprobar si había alguien en su interior.

