Dos jóvenes que estaban tomando licor en el bar Chiringuito, en Tamarindo de Santa Cruz, Guanacaste, fueron asesinados de múltiples balazos la noche de este jueves. Las víctimas son dos amigos identificados como Wesly Julian Rivera Martínez y Luis Manuel Montiel Traña, ambos de 36 años y de nacionalidad nicaragüense.
Con este caso, ya son diez los homicidios múltiples en todo el territorio en los primeros 48 días del año. Hasta ahora todos han sido dobles, cuatro de ellos ocurrieron en la provincia de Limón, mientras que en San José son tres, en San Carlos dos y el de este jueves en Guanacaste.
Los primeros informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Santa Cruz revelan que los hombres fueron sorprendidos por un sujeto que llegó al sitio a pie y abrió fuego a eso de las 6:45 p. m. Posteriormente, el pistolero aprovechó la oscuridad y escapó por la playa que queda a pocos metros.
Los cuerpos quedaron muy cerca uno del otro, el primero en una parte del bar que colinda con la acera y el segundo ya en vía pública, pues al parecer intentó huir. Aunque la Cruz Roja recibió la alerta con rapidez, a su llegada ya no había nada que hacer por las víctimas.
La escena quedó en custodia de la Fuerza Pública hasta que agentes del OIJ se apersonaron al sitio para entrevistar testigos, recolectar casquillos y buscar cámaras de seguridad que ayuden a esclarecer el doble asesinato. Por sus características, el caso se investiga como un ajuste de cuentas, al parecer por disputas referidas a territorios para la venta de drogas.
Maideling Ramírez, una clienta que estaba en el local comercial, dijo en redes sociales que estaba ahí al momento de los hechos y fue horrible la sensación de tener que salir corriendo porque habían disparos a la par de donde se encontraban. “Realmente fue una situación bastante espantosa, pero gracias a Dios no nos pasó nada”, expresó.
En su perfil de Facebook, Wesly Rivera se declaraba amante del reggae, de su hija menor de edad y de Tamarindo, lugar donde vivió luego de residir en Desamparados.
Asesinatos dobles
Riñas, venganzas, ajustes de cuentas, una acción para repeler un asalto y muertes incidentales son algunos de los motivos de estas escenas dobles que suman 20 personas fallecidas. Entre las muertes colaterales están la de una mujer asesinada el 28 de enero cuando estaba en el salón comunal de la ciudadela Veinticinco de Julio en Hatillo y la alcanzó una bala que iba dirigida a un joven que estaba frente al salón, el cual también falleció.
De igual forma, en Los Lirios de Limón, la Policía Judicial encontró el 25 de enero a dos mujeres fallecidas en un apartamento. El ataque iba contra Joseline Karina Arroyo, de 27 años. Para no dejar testigos en la escena los pistoleros mataron a la mujer que le acompañaba, Guiselle Villarreal, de 25 años. Arroyo era la excompañera sentimental de Danny Hernández, conocido como “Ratón”, quien murió en un masacre ocurrida en Matama en marzo del 2022.
Ninguna de las personas fallecidas en estos diez asesinatos múltiples supera los 50 años. De las víctimas, cinco eran mujeres, entre ellas la pasajera de un bus de San Isidro de Heredia quien murió colateralmente cuando otro pasajero repelió un asalto con arma de fuego.
El OIJ registra un total de 118 homicidios en lo que llevamos del 2023, cifra que supera en 36 a los 82 asesinatos que había en igual periodo del 2022, que es el año récord en este tipo de criminalidad.
Guanacaste llega con este caso a 12 víctimas por homicidio, el doble que en igual periodo del año anterior. Esa provincia, muy visitada por turistas, es un atractivo para los grupos dedicados a la venta de drogas, que obtienen mayores ganancias en esa región, pues algunos visitantes pagan mejor por cada dosis que en otros lugares dentro del territorio nacional.
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