Cinco sujetos enfrentan, desde este lunes, un juicio por intentar asesinar a un hombre de apellidos Picado Grijalba, alias Noni, hermano de un presunto narco conocido como Shock que también sobrevivió a una masacre en una finca de Matama, en Limón.
Los sospechosos del ataque contra Noni fueron identificados con los apellidos Matarrita, Fallas, Zambola, Elvir y Ávila. Ellos habrían efectuado el atentado utilizando fusiles de asalto, así como vestimentas alusivas al Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En marzo del 2023, estos sujetos llegaron a una vivienda en Villa del Mar 2 de Limón, armados con 23 armas de fuego, entre ellas 13 fusiles de asalto cuyo uso particular está prohibido, con la intención de matar a Picado Grijalba.
Además, los imputados enfrentan una acusación del Ministerio Público de Limón por “robo agravado, uso ilegal de insignias o distintivos policiales, y actividades con armas prohibidas”, según informó el Poder Judicial.
Shock también sobrevivió a un atentado perpetrado el 3 de marzo del 2022. Él salió tiempo después de Limón debido, según la policía, a las amenazas de una banda conocida como La H.
Shock fue detenido, el pasado 30 de diciembre, en un aeropuerto de Londres por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), pues es requerido para ser procesado por tráfico internacional de drogas.
Noni, Shock y disputas con la H
Las disputas entre Noni, Shock y la H tienen una larga data.
El 2 de octubre del 2023, un exmilitar hondureño de apellido Cruz y un nicaragüense apellidado Castellano fueron detenidos como sospechosos de perseguir a Shock, quien viajaba en un vehículo blindado por La Sabana, en San José. Cruz circulaba en otro automotor en el que la Policía encontró $74.600 de origen desconocido.
A la organización también se le vincula con enfrentamientos a balazos perpetrados en enero y febrero pasado en Limón.
En el primero, ocurrido el 2 de enero del 2024, un comando armado, en apariencia de la banda de Tonny Peña Russell, alias Tony, ingresó a una vivienda en La Colina de Limón, donde pretendían asesinar a un cabecilla de la H, alias Manillo.
Los gatilleros no lograron asesinar a su objetivo, pero sí murió uno de sus guardaespaldas, otro hondureño de apellido García, de 41 años.
El otro hecho ocurrió el 9 de febrero en Pacuare Nuevo, donde murieron tres jóvenes. En aquel momento, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, afirmó que en la casa atacada había personas relacionadas con la banda de Peña Russell y que fueron agredidos por miembros de Los Hondureños o La H.
Las autoridades también identificaron a dos hondureños que presuntamente fueron copartícipes en la desaparición y homicidio de dos jóvenes madres, Kristel Aguilar Ortiz y Nahomy Ramírez Jiménez, en febrero del 2023.
Uno de ellos, identificado como Freddy Luna Valle, falleció en Nicaragua debido a una asfixia mecánica por sofocación, mientras que su compatriota Víctor Alfonso Rosales Rodríguez, presunto miembro de la H, sigue prófugo.
Ingresos irregulares
Una fuente policial indicó a La Nación que muchos de los integrantes de La H ingresaron a Costa Rica, vía terrestre, por Peñas Blancas y por puntos sin vigilancia de la frontera con Nicaragua.
Algunos, incluso, lograron introducir al país vehículos blindados que se utilizaron en ataques armados en meses posteriores.

Se presume que obtienen documentos falsos e ingresan a Costa Rica con identidades nicaragüenses.
En octubre del 2023, el exministro de Seguridad, Gustavo Mata, indicó que este grupo estaría compuesto por unos 45 individuos, incluyendo exmilitares.
En cuanto a su estructura, Mata detalló que los individuos más jóvenes realizan tareas básicas y trabajan como peones, a menudo en colaboración con costarricenses, mientras que los líderes, que tienen alrededor de 40 años, gozan de un estatus económico importante debido a su alto perfil delictivo.
