
Una estructura criminal liderada por dos orientales captó durante varios meses información de tarjetahabientes mediante mensajes de texto y, según las autoridades judiciales, usó esos datos para crear billeteras electrónicas con las que hicieron millonarias compras.
Se presume que, gracias a esas estafas, la organización amasó ganancias cercanas a los ¢60 millones, en perjuicio de decenas de víctimas. Con esos ingresos, habrían adquirido grandes cantidades de licor y cigarrillos en cadenas de supermercados, joyas de oro, celulares de alta gama y hasta una casa prefabricada.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) advirtió que la pesquisa apenas está en sus etapas iniciales y que el número de afectados y el monto estafado podría ser mayor.
El nombre de la operación, Caso Wallet, se debe al sofisticado método de estafa utilizado por los delincuentes, que se centraba en las billeteras digitales (wallets) de teléfonos inteligentes.
El grupo fue desarticulado luego de tres allanamientos ejecutados por agentes de la Sección de Especializada Contra el Fraude Informático, uno en un minisúper en San Rafael de Heredia, otro en Palmares de Alajuela y otro en San José,
Sofisticado método de estafa
Randall Zúñiga, director de la Policía Judicial, precisó que la investigación empezó a inicios de este año, cuando detectaron que grupo contactaba a potenciales víctimas para decirles que participaban en un programa de puntos y que, a cambio de información persona de sus cuentas, podrían tener acceso a esos puntos.
Primero, enviaban mensajes de texto (SMS) de manera masiva a potenciales víctimas. Estos mensajes contenían un falso gancho, como la necesidad de actualizar la información para canjear puntos de una tarjeta bancaria o la solicitud de coordinar la entrega de un supuesto paquete de Correos de Costa Rica.
El mensaje incluía un link fraudulento. Al ingresar a este enlace, las víctimas eran dirigidas a un sitio en línea falso donde se les solicitaba ingresar su información personal de la tarjeta, incluyendo la clave y otros datos sensibles.
Esta táctica conocida como phishing engaña a las víctimas fingiendo ser una fuente confiable para obtener información confidencial como contraseñas, datos bancarios o dinero.
Una vez con los datos de las tarjetas de las víctimas en su poder, los sospechosos lograban ingresar la información de las tarjetas de esas personas en teléfonos inteligentes para activarlas en aplicaciones de billetera digital (wallet).
A continuación, con los datos cargados en las billeteras digitales, los delincuentes realizaban compras rápidas y de alto valor en grandes comercios. Se concentraban en la adquisición de licor, cigarrillos, aparatos electrónicos como teléfonos inteligentes y tabletas.
Según el OIJ, los sistemas de prevención de fraudes bancarios detectaron a principios de julio transacciones fraudulentas por medio de las billeteras digitales de clientes con tarjetas de crédito.
Gran parte de estas compras se efectuaron en comercios propiedad de ciudadanos de origen oriental.
Los detenidos por este caso son dos costarricenses de apellidos Ulate y Villegas de 33 y 43 años respectivamente, así como un oriental apellidado Feng de 28, vecino de Heredia quien junto a un coterráneo (salió del país previo a los allanamientos), figuran como los presuntos cabecillas de la estructura.
Si usted suministró información sensible de sus cuentas bancarias o tarjetas, tras recibir mensajes sobre supuestos canjes de puntos o retiros de paquetes de Correos, las autoridades recomiendan acercarse de inmediato a sus bancos para renovar las tarjetas y evitar que su información sea utilizada en nuevos fraudes.
Como parte de las diligencias hechas por agentes judiciales, fue allanada una venta de celulares en avenida segunda en San José, cerca de la entrada al barrio chino; según la pesquisa en ese local se habrían vendido dispositivos de alto valor que fueron adquiridos con las billeteras electrónicas falsificadas.

