San Isidro de El General. Los bienes que John Félix Bender tenía en el país son ahora objeto de fuertes disputas en despachos judiciales de San José.
Mientras en el Juzgado Penal de Hacienda, en Goicoechea, se tramita una causa por el delito de contrabando contra la esposa de Bender, Anne Maxin Patton, en el Juzgado Penal de Pavas hay otra acción judicial contra un abogado de apellido Álvarez por supuesta administración fraudulenta.
En el primer caso, el Estado procura cobrar los impuestos por el ingreso de un lote de unas 3.000 joyas, cuyo valor no se ha podido establecer. Recientemente se dictó un sobreseimiento provisional a favor de Patton por un año para dar tiempo a la Fiscalía para que valore las joyas y se pueda calcular el monto de los impuestos.
Segunda causa. En la otra causa, Patton pretende quedar como dueña única de la finca en Barú (más de 1.000 hectáreas), de la joyas y de otros bienes, de los cuales no fue posible conocer en detalle de qué se tratan.
Según explicó Patton durante el debate, su esposo creó un fideicomiso que manejaba todos los bienes, y puso como administrador a un abogado de apellido Álvarez.
Ella afirmó que Bender no tenía nada a su nombre, pues todo lo tenía en un fideicomiso.
Admitió: “Yo soy la beneficiada secundaria del fideicomiso. El primero es el refugio (la finca en Barú). El fiduciario (el abogado Álvarez) quiso sacar provecho de la muerte de mi esposo y utilizó el suicidio de mi esposo para intentar robar todo lo que pertenece a nosotros”.
