Los bancos públicos y privados, así como las entidades financieras, exigirán –a partir de enero– a todos los extranjeros residentes en el país la nueva cédula otorgada por la Dirección General de Migración, denominada Dimex.
Anabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras, dijo que la medida se adopta para evitar el incremento en los casos de fraudes por suplantación de identidad.
Además, manifestó que así cumplen con lo dispuesto en las leyes contra el narcotráfico y la de delincuencia organizada.
La regulación se aplica únicamente para los extranjeros que vivan en el suelo costarricense como residentes, trabajadores temporales, refugiados o estudiantes, entre otros. Los foráneos que estén como turistas podrán realizar los trámites con el pasaporte.
Chequeo. Anabelle Ortega explicó que al aportar la tarjeta de identificación Dimex, el banco puede verificar en el sistema de cómputo la validez del documento.
Lo anterior, porque luego de un convenio que se firmó para enlazar las bases de datos de los bancos y Migración y Extranjería, se tiene acceso a toda la información del extranjero, así como su firma.
Anabelle Ortega explicó que de está forma esperan evitar los fraudes de suplantación de identidad de extranjeros.
Mientras tanto, Kathya Rodríguez, directora de Migración, manifestó que desde el 2008 se inició el proceso para dotar a todos los extranjeros legalmente establecidos en Costa Rica con el Documento de Identidad Migratorio para Extranjeros (Dimex).
Agregó que se trata de una identificación que consta de 12 dígitos y que, se considera, es muy segura ante posibles falsificaciones.
Agregó que al entrar en funcionamiento dicha identificación, se eliminan los documentos que se les daban a los refugiados, estudiantes, entre otros. Agregó que todavía quedan varios extranjeros que usan el Documento Único Migratorio (Dum), el cual caduca en el 2013, y otros tienen la calcomanía estampada en el pasaporte, la cual expira en agosto del 2012.
Rodríguez mencionó que en la actualidad hay 350.000 extranjeros registrados legalmente y unos 100.000 foráneos podrían permanecer de manera ilegal.