Una joven de 18 años de edad y con cuatro meses de embarazo resultó herida de bala antenoche.
El suceso se produjo a las 7:30 p. m. en Aguantafilo, en Hatillo Centro, en el sur de San José.
La víctima, identificada como Ana Beccy Arias Buzano, fue llevada de inmediato en un auto particular a la clínica Solón Núñez Frutos, de Hatillo.
Allí los médicos, después de estabilizarla, la remitieron en estado delicado al hospital San Juan de Dios.
La joven fue intervenida quirúrgicamente durante la madrugada para extraerle el plomo y ayer se encontraba estable en la sala de recuperación.
Daisy Díaz Sequeira, abuela de la muchacha, manifestó que los médicos le dijeron que su nieta se encontraba fuera de peligro.
Agregó que los especialistas le dijeron que la bala, aunque pasó cerca, no afectó al feto ni ningún órgano vital.
Discusión por licor. Vecinos de Aguantafilo dijeron ayer que el incidente se produjo cuando unas personas se encontraban casi frente a la casa donde vive Ana Beccy ingiriendo licor y, por razones que desconocían, comenzaron una fuerte discusión.
Agregaron que primero las personas se gritaron palabras ofensivas hasta que un sujeto, a quien identificaron como Frank, sacó un arma de fuego y comenzó a disparar en todas las direcciones.
El incidente provocó que los vecinos buscaran protección debajo de las camas y cerraran las puertas de las casas.
Los informantes dijeron que Frank y otros dos jóvenes no identificados siguieron disparando hasta que abordaron un vehículo que se encontraba cerca.
Diana Arias, una hermana de la joven herida, dijo que mientras se escuchaba la balacera, Ana Beccy expresó: "¡Me dieron, me dieron...!", al tiempo que se tocaba el abdomen, donde se observaba la ropa llena de sangre.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que se hicieron presentes en el sitio recogieron cerca de 15 casquillos, que se presume fueron percutidos por dos armas, una calibre 22 y otra calibre 38.
Las autoridades pudieron determinar que la bala que hirió a la mujer ingresó por una pared de latas, que protege las instalaciones de una empresa privada.
El plomo siguió , atravesó una pared de la casa de Ana Beccy, pasó por la sala y llegó hasta un aposento donde permanecía la joven.
Los familiares insistieron en que esa fue la única bala que ingresó a la vivienda, donde en ese momento estaban también dos niños (uno de tres años y otro de año y cuatro meses, ambos hijos de Beccy), así como Diana, de 14 años. El sospechoso seguía en fuga ayer, dijo la Policía.